Ni para unos ni para otros. Al final, el duelo entre Milan y Real Madrid terminó en tablas. Un buen resultado para los merengues a efectos clasificatorios, más al haber logrado el 2-2 definitivo en los minutos de prolongación. Lo anotó Pedro León a pase de Benzema, dos jugadores que no están ni tan muertos ni tan enterrados como se afirmaba no hace tanto.

Eso sí, ni Mourinho fue capaz de romper la maldición de San Siro. Catorce visitas oficiales lleva el Real Madrid a ese campo y sigue sin conocer el sabor de la victoria. Parecía que esta vez iba a ser la buena, viendo el transcurrir del choque y el tanto marcado por Higuaín al filo del descanso. El Milan tuvo dos opciones en las botas de Ibrahimovic, pero el sueco no acertó.

La situación cambió cuando Allegri, el técnico local, se decidió a jugar con once. Quitó a un desaparecido Ronaldinho y dio entrada a Filippo Inzaghi. El de Piacenza pertenece a esa raza de delanteros que no suele salir en Youtube por sus exquisiteces técnicas, pero tiene el don de meter en la portería rival todo lo que toca.

Corría el año 1953 cuando la artista española Lola Flores, La Faraona, actuaba por vez primera en Estados Unidos. Un crítico del «The New York Times» dijo de ella: «No canta ni baila, pero no se la pierdan». Parafraseando al cronista yanqui, Inzaghi no pasa, no regatea, no dispara... pero siempre moja. A sus 37 años promedia casi un gol cada dos partidos, y eso que está acostumbrado a sacarle brillo a los banquillos.

Una concatenación de errores -mal Pepe en el corte, mal Ibrahimovic en el centro y mal Casillas en su salida- se saldó con el enésimo remate poco ortodoxo que Il Pippo manda a la red a lo largo de su ya dilatada carrera (1-1, min. 68).

Repetiría diez minutos después, recibiendo en clamoroso fuera de juego -que el línea ignoró- un pase del pulmón Gattuso. Mientras Casillas saltaba para atajar una imaginaria vaselina, el balón pasaba bajo sus pies tras haber sido tocado con la puntera por el letal artillero.

Con todo perdido, Mourinho quitó a Pepe y sacó a Pedro León. Como sucedió ante el Hércules, la jugada dio resultado.