Maite SOROA | msoroa@gara.net
Las angustias del correoso Del Burgo
Cuando un tipo tan correoso como Jaime Ignacio Del Burgo reconoce en público sentirne nervioso por la situación política que se vislumbra en Euskal Herria, las gentes de bien pueden respirar con más tranquilidad y optimismo.
Ayer, en «Diario de Navarra», Del Burgo ennumeraba sus angustias: «Me inquieta su almuerzo en el Currito con los jueces de la Audiencia Nacional encargados de la lucha contra ETA». Pues Mayor Oreja también lo hacía y no recuerdo a Del Burgo angustiado.
Tiene más razones para la preocupación: «Me preocupa también la vuelta a escena -en realidad parece que nunca se ha ido- de Jesús Eguiguren, el muñidor del anterior proceso». Hasta donde recuerdo, Eguiguren lleva casi treinta años en la política.
Ya se va a acercando al meollo de sus desvelos: «Me desconcierta que ante el anuncio de Otegui (...) el presidente Zapatero hubiera dicho son un paso adelante y no caerán en balde». Jaime Ignacio se está poniendo malo, ¿verdad?
La verdad es que el tío está muy mosqueado: «hay algo que huele mal y es el optimismo reinante en la izquierda abertzale, convencida de que podrá presentarse a las próximas elecciones del próximo mes de mayo. El que Chiqui Benegas haya afirmado que bastaría con que los batasunos utilicen la palabra `condena', aunque no exijan la disolución de ETA, resulta sospechoso». O sea, que la cosa le huele a chamusquina.
No se fía de nada de lo que vienen repitiendo Pepiño Blanco, Txiki Benegas ni Rubalcaba. Vamos, que no se fía un pelo y proclama así que es inminente una derrota policial de ETA o «todo es una pantomima porque está a punto de culminar una negociación en toda regla llevada a cabo en la oscuridad».
Y para concluir sus negros augurios, se pone en plan pesimista: «Hay algo que me induce a pensar lo peor. Se trata del idilio PNV-Zapatero(...) Si Zapatero consigue la deshecha o rendición incondicional de ETA, `chapeau'. Pero si el fin de ETA tiene precio político para dar satisfacción a la ensoñación euskalherríaca, en tal caso habrá mancillado la memoria de las víctimas, traicionado la Constitución y sin duda a Navarra». El tío irá poniendose peor.