El argentino Fabricio Oberto, ex del Baskonia, cuelga las zapatillas por culpa de unos problemas de corazón
Adiós a uno de los más grandes
El pívot de Las Varillas se formó en el Atenas de Córdoba, triunfó en el Tau conquistando el doblete en la campaña 2001/02, logró el oro olímpico con su selección en Atenas 2004 y se llevó el anillo de la NBA en la 2006/07 con los San Antonio Spurs.
Arnaitz GORRITI
«Todavía estoy 'shoqueado'. Se retira un grande del deporte argentino. Fue un placer compartir la cancha con vos, Fabri, ¡gracias!», señalaba Luis Scola en su Twitter, lamentando la decisión de retirarse de su amigo Fabricio Oberto, con el que compartió vestuario en el Tau Baskonia.
Emmanuel Ginóbili no dudaba en destacar la calidad del pívot con el que ganó un anillo de la NBA en los Spurs. «¡Genio! ¡El deporte y todos los que tuvimos el placer de jugar con vos te extrañaremos! Además de gran tipo y compañero, campeón de LNB, Liga Sudam, Copa, Liga ACB, ULEB Cup, Olímpico y de la NBA. Casi nada...», subrayaba.
Un nuevo aviso del corazón obligaba al pívot cordobés de 35 años a tomar esta drástica decisión, después de haber empezado la temporada como jugador de los Portland Trail Blazers. Tres años antes, cuando aún militaba en los San Antonio Spurs, tuvo su primer susto y, después de perderse una temporada completa, el 5 de junio de 2009 fue sometido a una operación en Austin, Texas.
Estaba claro que los mejores minutos de aquel que en su selección llamaban Baby en los Panamericanos de 1995 ya ha-bían pasado, pero al menos los problemas cardíacos parecían olvidados, hasta que el pasado martes retornaron en el partido que el conjunto de Oregon disputaba en Milwaukee.
«En el partido con Milwaukee me vinieron unos mareos y me puse nervioso, me preocupé mucho. Y desde entonces estuve masticando la idea, lo hablé con mi familia y llegué a una decisión que es absolutamente mía. Así se lo comuniqué al equipo», comentó Oberto a la cadena de televisión ESPN.
Recuperado en Gasteiz
Después de triunfar con el Atenas de Córdoba, Fabricio Raúl Jesús Oberto daba el salto al baloncesto europeo en 1998 en las filas del Olympiacos del Pireo, en una singladura que por poco acaba con su vida deportiva. Una depresión estuvo a punto de echar al traste su carrera.
Fue el Tau Baskonia el conjunto que recuperara al argentino para la causa. Llegó en diciembre de 1999 sustituyendo a Voice Winters y se quedaría tres años. A las órdenes de Dusko Ivanovic, con Luis Scola de compañero en la zona y casi hermano fuera de la cancha, jugó la final de la Euroleague en aquella memorable serie ante la Kinder de Bolonia que se tuvo que decidir en el quinto partido.
Un año después, en la temporada 2001/02, formó con Dejan Tomasevic un espectacular dúo bajo los aros que, cuando llegaban los momentos de la verdad, ofrecían un constante clínic de fundamentos, especialmente en el pase, logrando un histórico doblete -Copa y Liga ACB- para el cuadro baskonista.
Asimismo, Oberto se colgaría la medalla de plata en el mundial de Indianápolis 2002, después de derrotar a la selección de EEUU -la primera derrota de una selección NBA- y cayendo ante Yugoslavia en la prórroga de una controvertida final. En aquel duelo, debido a la lesión de Ginóbili, fue el líder de la albiceleste -y MVP de haber ganado-, logrando 28 puntos y 10 rebotes.
Campeón olímpico y de la NBA
En 2002 salió de Gasteiz y jugó tres años en Valencia, logrando con el Pamesa la ULEB Cup de la temporada 2002/03. Su mejor resultado, no obstante, llegó en el verano de 2004, ya que obtuvo el oro olímpico en Atenas derrotando a Italia en la final. El pívot de Las Varillas no pudo disputar aquella final por una fractura provocada por Stephon Marbury en semifinales.
En 2005, con 30 años, Oberto daba el salto a la NBA, a los San Antonio Spurs. Empezó como suplente de Duncan y terminó siendo un miembro útil para conquistar el anillo de la liga 2006/07. Pese a sus problemas, aún lograría el bronce en Beijing 2008. El año pasado jugó en Washington y tras el Mundia fichó por Portland.
«Cuando me hice la ablación cardíaca sabía que iba a volver. Ahora sé que de esta decisión no hay retorno. Amo el baloncesto pero hay cosas más importantes. Y no me arrepiento», confiesa. Adiós a uno de los más grandes de siempre.
Recién enterado de la retirada de Oberto, Jorge Garbajosa, ex compañero suyo en el Tau, escribía en su Twitter: «Amaneciendo en Roma, impactado por la noticia de la retirada de Oberto... Suerte Fabri... Suerte 'Gomano'».
UNB Obenasa de Iruñea y Hondarribia-Irun afrontan la séptima jornada de la Liga Femenina en situaciones similares y a la vez distintas. Ambos conjuntos tienen la obligación de sumar la segunda victoria cuanto antes, pero mientras las navarras tienen una misión imposible en la cancha del Ros Casares, Hondarribia-Irun tiene un duelo asequible en Hondartza frente al Celta de Vigo. En un caso la derrota es casi inevitable y la victoria milagro; en el segundo perder es pecado mortal.
Obenasa Navarra afronta esta tarde a las 18.30 uno de los encuentros más complicados de la temporada al medirse en Valencia al líder Ros Casares, invicto con seis victorias, y además con la baja de Itziar Arregui y la duda de Helena Boada. Con todo, César Rupérez podría recuperar a la pívot Milena Vukicevic, lesionada hasta la fecha.
A las 19.00, Hondarribia-Irun debe tener una cita ineludible con la victoria en su propia cancha. Su rival, el Celta de Vigo, ocupa el noveno lugar con tres victorias y tres derrotas. El cuadro gallego mantiene el mismo bloque con el que lograra la sexta posición la pasada temporada.
Por su parte, las de Pepelu Mujika, tras caer ante Rivas, Perfumerías Avenida y Mann Filter Zaragoza en los partidos precedentes disputados en Hondartza, quiere celebrar de una vez con su afición una victoria que necesitan para alejarse de los puestos peligrosos. La aportación de la base Natasha Lacy se presupone clave en el devenir del choque. A. G.
