Las labores para remolcar el barco pesquero embarrancado en la madrugada del jueves en una zona protegida de acantilados entre Deba y Zumaia, se han complicado más de lo previsto cuando ayer al mediodía volcó mientras los equipos trabajaban en las tareas de reflotación. Salvamento Marítimo intentará reflotarlo hoy, aunque fuentes de este servicio advierten de la dificultad que conlleva esta tarea.

A primera hora se iniciarán los trabajos que incluirán una inspección para comprobar el estado del buque. Con los datos obtenidos, los responsables de la operación decidirán de qué nueva forma se tratara de reflotar el pesquero «Motxo». A pesar de que «se ha conseguido en otras ocasiones», desde Salvamento Marítimo han informado de que no hay garantías de que la operación concluya con éxito, agravada por un vertido.

Tras el vuelco, las agencias de información afirmaban, citando testigos presenciales como fuente, que el barco perdió combustible mientras realizaban esta operación. Explicaban que en la zona se percibía un «fuerte olor a gasóleo» y que en el agua «se observaban algunas manchas de grasa que se dispersaban rápidamente como consecuencia del oleaje».

Vertido de combustible

Salvamento Marítimo, por su parte, precisó a media tarde que «todavía» no tenía conocimiento de la noticia, aunque luego lo confirmó. Como «medida preventiva», colocaron barreras flotantes de contención de líquidos alrededor del barco. Ya desde el jueves se advertía de que el barco porta en su interior 15 toneladas de fuel.

El jueves, el oleaje ocasionado por el mal tiempo obligó suspender hasta ayer las operaciones. Ayer, hacia las 14.00 y coincidiendo con la pleamar, el barco volcó por el lado de babor cuando los equipos de rescate se disponían a reflotarlo. Al parecer, el cabo utilizado para tirar del pesquero se rompió.

El pesquero de Bermeo encalló el jueves en la zona del biotopo protegido, un enclave de alto valor ecológico y geológico. Sus nueve tripulantes fueron rescatados por un helicóptero, sin que ninguno de ellos resultara herido. El Ayuntamiento de Zumaia, por su parte, alertó de que se conoció por «ciertas fuentes» que tenía las redes extendidas.