Cierre patronal de Thyssenkrupp «para presionar a la plantilla de Alonsotegi»
La dirección de Thyssenkrupp de Alonsotegi comunicó por sorpresa el cierre de la planta y lo atribuyó a «actos violentos y asaltos». El comité negó esos hechos y dijo que se trata de la presión que ejerce la dirección para que la plantilla firme la desaparición de la empresa.Juanjo BASTERRA |
La dirección de Thyssenkrupp decretó ayer el cierre patronal de la planta de Alonsotegi aduciendo motivos de «seguridad», que el comité de empresa rechazó de forma inmediata. Según un comunicado de la compañía de origen alemán, en veinticuatro horas «se han producido dos incidentes graves: dos incendios en la planta». El comité de empresa recordó la existencia de un «incendio fortuito», como así lo expresaron los Bomberos y la Ertzaintza y asegura que esta «decisión grave» de la dirección tiene que ver más con la presión que está ejerciendo contra los trabajadores para que firmen la desaparición de la empresa sin ofrecer salidas ala plantilla.
Mañana el comité tiene prevista una nueva reunión con la dirección para intentar buscar una solución para recolocar a la plantilla de Alonsotegi en empresas del grupo alemán. Por eso, entienden que «el cierre patronal es una manera de presionar a los trabajadores» y se realiza «justo el día anterior de que se desarrolle en los juzgados de Bilbo una vista por la denuncia que la Ertzaintza interpuso contra 37 trabajadores a los que imputa un delito contra la seguridad colectiva por vertir aceite sobre la calzada de la calle Sabino Arana el pasado 30 de setiembre cuando cortaron esa vía generando un colapso circulatorio para llamar la atención en contra del cierre de la empresa.
La multinacional comunicó el cierre de la planta en junio, lo que ocurre es que el proceso se realizó en setiembre a través de un expediente de regulación de empleo. Los trabajadores reclaman al Gobierno de Gasteiz que no acepte la desaparición de la planta, que en 2007 fue considerada como la referencia de la multinacional en la fabricación de muelles y barras estabilizadoras para el sector de la automoción. Esa decisión provocó que el Ayuntamiento de Alonsotegi reevaluara los terrenos de la empresa, aunque Thyssenkrupp nunca invirtió la cantidad que tenía comprometida para mejorar la actividad de la empresa. Así, dos años después de esa decisión, redujo la plantilla de 200 a 120 trabajadores. En junio de este año la dirección transmitió a la plantilla su decisión de cerrar la planta el 30 de setiembre.
Los trabajadores reclaman una solución y piden que se les recoloque dentro del grupo, ya que Thyssenkrupp cuenta con varias plantas en Hego Euskal Herria.
Los trabajadores de Thyssenkrupp se concentrarán mañana ante los juzgados de Bilbo de la calle Buenos Aires donde se tramitará una denuncia de la Ertzaintza por el corte de Sabino Arana.