El Sr. Zapatero ha aclarado ante la nueva agresión de Marruecos al pueblo saharaui que «nuestros intereses los ponemos por delante». Ahora bien ¿qué entiende el Sr. Zapatero por «nuestros intereses»? Cuando Marruecos recuperó su soberanía, Franco envió de embajador a Rabat a don Manuel Aznar, abuelo del Aznar actual. Las instrucciones fueron concretas: hacerse con la Compañía Telefónica, objetivo de «nuestros intereses». Siempre que un Gobierno español habla de «nuestros intereses» se refiere a los intereses de alguien que negocia la españolidad. Los españoles lo saben y así lo manifestó «La Codorniz» en aquella certeza: «Cuando el bosque se quema algo suyo se quema, señor conde». El estado Español es patrimonial. Lo ha sido siempre.

Por tanto, ¿quién es ahora el que encarna esos «intereses nuestros»? ¿El Estado norteamericano, que conserva el poder marroquí como una base suya para el control norteafricano? ¿Algunos personajes españoles que han hecho de Marruecos una finca a explotar en comunión con el monarca marroquí? Al anterior rey alahuita le llamaba hermano el actual monarca español. Y un gobernante socialista, como Felipe González, figuraba y figura entre los individuos que tienen acceso al trono marroquí para manejar eso que denomina el Sr. Zapatero «nuestros intereses». Algún día los españoles tendrán que hacer balance acerca de «lo nuestro, lo suyo y lo de él», como habrá que poner en claro la inmensa traición del Estado español a los saharauis. «Lo nuestro» nunca fue el pueblo saharaui y su futuro sino los fosfatos y la pesca. España en un negocio, pero no de los españoles.