El presidente mexicano, Felipe Calderón, afirmó ayer que su estrategia es la única opción para luchar contra el narcotráfico y ha llevado a los cárteles a perder territorio y mercado, al tiempo que manifestó que el elevado consumo de estupefacientes en EEUU así como las armas que provienen de su vecino del norte son en gran medida responsables de la violencia vinculada al tráfico de drogas en México.

«Tenemos un vecino que es el mayor consumidor de drogas del mundo», aseguró en una entrevista con el canal estadounidense CBS. A su juicio, el problema es que todos quieren vender drogas a los estadounidenses y es ahí, señaló, donde se origina el problema de la violencia en su país. «O sea que EEUU necesita reducir el consumo de drogas de una u otra forma», indicó.

Además, señaló que EEUU es «el principal proveedor de armas a los criminales mexicanos

Reiteró que no hay otra opción al margen de la que él tomó al declara la guerra al narcotráfico para combatir este fenómeno y no admitió que sea una estrategia fracasada. «Tomará dinero, nos tomará tiempo y, desafortunadamente, tomará vidas humanas», sostuvo Calderón, quien insistió en que la creciente violencia en su país es resultado de lo efectiva que está resultando esa ofensiva.

La guerra contra el narco se ha cobrado ya más de 10.000 vidas este año, un incremento del 45% con respecto a 2009, según informó Efe.