Liga Femenina
Las alarmas se disparan en Iruñea tras caer Obenasa ante Cadí La Seu
A. G.
La fase de adaptación se está alargando en exceso para UNB Obenasa de Iruñea. Después de ocho partidos, las de César Rupérez son las últimas de la Liga Femenina, con una única victoria y siete derrotas en su zurrón. Las alarmas terminaron de saltar ayer por la tarde, cuando el conjunto navarro caía por 71-76 ante Cadí La Seu en el polideportivo Arrosadia, en un encuentro que enfrentaba a las dos colistas de la categoría.
El duelo, como era de prever, resultó igualado y no se terminó de romper hasta los últimos minutos. Para desgracia del cuadro local, las catalanas casi siempre llevaron la iniciativa en el marcador, fruto de la anotación en la primera mitad de la alero Jael Freixanet, y el gran partido global que realizó -21 puntos y 4 rebotes- la senegalesa Astou Traore. De las iruindarras cabe destacar a Kaayla Chones, que logró 26 puntos y 7 rebotes y también a Paula Palomares, con 15 tantos en su haber.
A pesar de la deriva adversa del marcador, las de Rupérez llegaban con ventaja, 36-35, al descanso, e igualadas a 53 al arranque del cuarto final. La guerra de nervios perjudicó al conjunto navarro, que ve cómo su panorama se ennegrece por momentos.
Paliza en Las Palmas
Tampoco corrió mejor suerte Hondarribia-Irun, ya que se llevó un severo correctivo frente al Gran Canaria, contra la que cayó por 76-55. El 22-12 del último período remataría un partido de por sí muy complicado.
Las de Pepelu Mujika se vieron por detrás casi desde el pitido inicial. La ausencia de rebote impedía a las guipuzcoanas tener segundas oportunidades. Mientras, las isleñas estuvieron muy acertadas en el tiro exterior, especialmente el dúo Staalvant-Rosi Sánchez: entre ambas clavaron 9 triples. Bavendam fue la hondarribiarra más destacada, con 12 puntos y 6 rebotes.