El itinerario denominado «Mutriku zeharkatzen» o «Vuelta a Mutriku» se trata de un atractivo y variado recorrido circular catalogado con la referencia PR-GI-22, que se inicia y concluye en las inclinadas calles de Mutriku. Aunque sin grandes desniveles, tiene un desarrollo de 20 km, por lo que debe de acometerse con la preparación física necesaria para afrontar una andadura de algo más de seis horas. Recomendamos, asimismo, llevar la provisión necesaria de agua, porque en el terreno calizo por el que se desarrolla no es fácil encontrar fuentes de aprovisionamiento. En la oficina de turismo de Mutriku se puede solicitar un excelente mapa de esta ruta.

Mutriku es un anfiteatro por cuyas gradas se escalonan calles y casas en torno al eje urbano del puerto. Para iniciar el itinerario deberemos ganar en su ladera occidental la parte alta del pueblo, tomando como referencia inicial la ermita y parque de San Nicolás, desde donde pondremos a cero la cuenta horaria.

Siguiendo los balizajes rojo/blanco de la GR-121 (Vuelta a Gipuzkoa), pasamos sobre un puente por una estrecha ruta asfaltada hasta alcanzar un grupo de caseríos. Contemplando amplios horizontes sobre la costa avanzamos por tramos intermitentes de pista y asfalto que nos llevan a cruzar frente a los campings de Santa Elena y Galdona. Cercana queda la ermita de la Virgen de Idurre que, según la tradición, fue encontrada flotando en el mar por un casero de este barrio.

El sendero se estrecha y acomete un largo descenso que desemboca en la carretera entre Ondarroa y Mutriku, en la proximidad de Saturrarán (1,05 h). Hay que cruzar la carretera y junto a una gasolinera, tomar un camino que, ascendiendo con fuerza, nos va a llevar hasta la ermita de Santakutz siguiendo las cruces de un calvario (260 m) (1,30 h). En este lugar, que ofrece una excelente vista sobre Ondarroa, fue fundado hacia 1480 un convento franciscano por el fraile Juan Goitiniz.

La ruta describe en adelante un flanqueo por las laderas boscosas de la cumbre de Tontorramendi (puntuable para el concurso de Cien Montañas) siguiendo una agradable pista entre pinares. Se llega así a un cruce (2,05 h) donde enlazamos con una pista cementada. Aquí, los prados bien cuidados del caserío Elordi nos abren la vista hacia el valle de Olatz y el todavía lejano macizo de Arno. Poco más adelante pasamos junto al caserío de Armentxa Goikoa (2,15 h).

Transitando entre pinares llegamos a los terrenos del caserío Kostola (2,55 h), hasta el que llega una pista cementada desde el valle de Olatz. Por ella caminaremos tan sólo unos metros. Los balizajes nos indicarán que debemos tomar a la izquierda un carretil que penetra de nuevo en el bosque. En este punto, un ramal del Camino de Santiago se nos une para acompañarnos en un atractivo tránsito por un tramo de plantación de eucaliptos hasta llegar a una encrucijada de caminos.

Aquí deberemos prestar mucha atención, porque el poste indicador allí existente no va a ayudarnos mucho (500 m) (3,25 h). Es el momento de abandonar la ruta peregrina, que inicia un descenso hacia el collado de Arnoate acompañando a las marcas de la GR. Nosotros vamos a tomar a su izquierda el camino no balizado que con rumbo SO flanquea la ladera norte de Erribasoko. Un tránsito breve con pequeñas subidas y bajadas nos lleva hasta el histórico collado de Ameikutz, identificado por su misteriosa estela (506 m) (3,45 h).

Aquí las señalizaciones del poste indicador sí van a sernos útiles. Siguiendo la referencia de «Arno», iremos avanzando por una camino ancho hasta llegar enseguida a una marcada curva (3,55 h). Desde ella parte un estrecho sendero ascendente (marcas en las rocas) que se va abriendo paso entre un cerrado encinar hasta alcanzar un marcado collado (4,20 h).

En este punto se nos ofrecen dos opciones: continuar por el mismo camino que acomete un fuerte descenso o tomar en ese mismo punto una senda a la izquierda que, avanzando con dificultad entre arbustos y pequeñas encinas, va a permitirnos alcanzar la cruz de Arno sin perder altura (608 m) (4,30 h). Coronada por una gran cruz, esta cumbre secundaria (la real esta más atrás) ofrece un panorama magnífico sobre la costa guipuzcoana.

Volviendo sobre nuestros pasos unos metros, en un pequeño claro encontraremos un camino descendente hacia la izquierda. En pocos minutos llegaremos a la proximidad del antiguo refugio de Arno y confluiremos con el sendero que hemos dejado en el collado y que evitaba el ascenso a la cima.

El camino de descenso hacia el alto de Kalbaixo es claro y no ofrece dudas. Se llega a la encrucijada del collado de Apain. Próxima queda la estela de este nombre. Seguimos ahora al frente la referencia de Kalbaixo, que nos lleva hasta el alto entre Mutriku y Astigarribia (240 m) (5,30 h).

Siguiendo una sucesión de cruces se llega en breve hasta la ermita del Calvario. Levantada en 1689, constituye una atalaya privilegiada sobre la costa. Desde la derecha del templo se inicia un camino bien marcado por el que completaremos en las calles de Mutriku este magnífico itinerario (6,05 h).