El honor de haber marcado algún gol en todos los encuentros oficiales que ha disputado recae exclusivamente en el Athletic, pero la etiqueta de apisonadora se la apropia su próximo rival. 28 goles en 11 jornadas para un Real Madrid que dispara sus estadísticas goleadoras en el Santiago Bernabéu (18 goles en cinco partidos, con una media superior a los 3'5 por comparecencia) y al que el Athletic visitará con la defensa en cuadro.

La situación puede mejorar de aquí al sábado, con la evolución que puedan experimentar los dos jugadores lesionados y las decisiones que puedan tomar los comités respecto a los sancionados. Pero si no hay avances en ninguno de los dos flancos, Joaquín Caparrós no podrá contar con Fernando Amorebieta, Aitor Ocio, Koikili y Xabi Castillo en el Bernabéu. O lo que es lo mismo, se quedará con los hombres justos para componer su defensa: Iraola, San José, Ustaritz y Aurtenetxe, al menos una buena noticia, que regresará tras cumplir su sanción.

Para complicar el panorama, el técnico rojiblanco tampoco podrá contar con Carlos Gurpegi, que vio su quinta amarilla frente al Almería. Pierde, por tanto, a uno de los puntales defensivos del equipo. También al comodín habitual ante posibles contingencias en defensa durante los partidos.

Si alguna llegara en el Bernabéu, Caparrós tendría las manos prácticamente atadas. Aunque Javi Martínez puede incrustarse en el centro de la defensa, Igor Gabilondo, como hiciera el sábado, retrasar su posición u Óscar de Marcos situarse en el lateral derecho -tal y como ensayó el técnico en pretemporada-, la única alternativa que no alteraría al resto del equipo pasaría, en principio, por situar a Balenziaga en el carril zurdo y centrar la posición de Aurtenetxe.

Lo peor es que las apreturas llegan, precisamente, en la línea que peor lo está pasando en este arranque de temporada. Si el Athletic se sitúa entre los mejores del campeonato en cuanto a olfato, hay que dar la vuelta a la tabla para encontrar a los rojiblancos a la hora de valorar su rendimiento defensivo. Sólo el Málaga ha encajado más goles que el equipo bilbaino, que sufre especialmente lejos de San Mamés (doce goles encajados en cinco desplazamientos).

Más allá de que sus problemas defensivos no son nuevos -ha acabado las dos últimas temporadas entre los peores en ese apartado-, algo puede tener que ver que la escasez de efectivos en la zaga tampoco lo sea. No ha habido una sola jornada, en lo que va de Liga, en la que Caparrós haya podido contar con todos sus defensas. Koikili se perdió las seis primeras por lesión; Ustaritz no pudo viajar a Valencia por problemas físicos; la expulsión ante el Barcelona y su lesión muscular han tenido a Amorebieta fuera del equipo las seis últimas semanas; la llamada de la selección española y una sanción han impedido a Aurtenetxe disputar tres partidos; y Aitor Ocio se ha sumado el último mes a los ocupantes de la enfermería.

El problema es que nunca, hasta ahora, habían coincidido tantas ausencias forzadas, que dejan a Caparrós prácticamente maniatado. Precisamente cuando toca visitar al equipo, especialmente cuando actúa como local, con más capacidad goleadora de la Liga.

Sin los internacionales

El técnico, que ha dispuesto dos jornadas de descanso para sus hombres, empezará a preparar mañana la manera de frenar el vendaval merengue. Lo hará con la vista puesta en la enfermería, por si Amorebieta o Aitor Ocio protagonizan la buena noticia de la semana.

Pero también sin Javi Martínez y Fernando Llorente, que hoy se incorporan a la concentración de la selección española para enfrentarse el miércoles a Portugal. Mala noticia para los rojiblancos que, a expensas de lo que decida Vicente del Bosque, llegarán al Bernabéu con su goleador exhausto, después de que lo haya disputado todo, tanto en Liga como en Copa.

Osasuna

José Antonio Camacho también tendrá que retocar su defensa para la visita del Sporting a El Sadar, después de que Natxo Monreal fuera expulsado el sábado en el encuentro ante el Atlético. Al igual que los rojiblancos, la plantilla navarra también disfrutará de dos jornadas de descanso antes de empezar a preparar mañana en Tajonar su próximo compromiso.