TRAS LA OFERTA DE LA IZQUIERDA ABERTZALE
EA también desea «construir nuevos puentes» en Nafarroa
La Ejecutiva Nacional de EA califica la oferta electoral de la izquierda abertzale como «un paso que puede ser importante para aglutinar sensibilidades y desalojar a la derecha», pero muestra al mismo tiempo su compromiso con «una Nafarroa Bai abierta». A la espera de que lo diga la dirección de Aralar, su coordinador y cabeza de lista de NaBai, Patxi Zabaleta, también ofrece ampliar la coalición. Todo apunta a que la cuestión no se resolverá a corto plazo.
Ramón SOLA | IRUÑEA
Como cabía prever, la propuesta para unir fuerzas en las elecciones al Parlamento navarro lanzada por la izquierda abertzale el domingo ha sido respondida desde EA y Aralar recordando que ya tienen un compromiso para concurrir bajo las siglas de Nafarroa Bai en 2011. Sin embargo, tanto la nota emitida por la Ejecutiva Nacional de EA como la primera declaración del coordinador general de Aralar, Patxi Zabaleta, dejan la puerta abierta a la ampliación de acuerdos y no niegan la potencialidad de la iniciativa Nafarroa XXI.
La propuesta lanzada el domingo en Iruñea con Xanti Kiroga y Mariné Pueyo como portavoces fue respondida rápida- mente por EA, y a través de su Ejecutiva Nacional. En una nota hecha pública en la mañana de ayer, se valora la oferta como «un paso que puede ser importante para que la oferta electoral para el cambio en Navarra aglutine a todas las sensibilidades por el cambio y desaloje a la derecha de las instituciones».
EA: «Nuevos puentes»
Tras reivindicar la derogación de la Ley de Partidos, EA añade que «reafirmamos una actitud abierta al diálogo que parta de la convicción de que para el cambio político son necesarios todos los esfuerzos y la suma de todas aquellas personas y movimientos, sin exclusiones ni vetos, que seamos capaces de ponernos de acuerdo en unas ba- ses y un programa».
A partir de ahí, EA trae a colación su «compromiso» con «una Nafarroa Bai abierta y plural y con el cambio político tan necesario para Nafarroa». Y apostilla que «EA no pretende romper trabajos en común vigentes; la clave reside en la construcción de nuevos puentes, no en la destrucción de los ya existentes». Parece aludir con ello a la interpretación hecha por diversos medios que situaron ayer la iniciativa de la izquierda abertzale como un intento de romper Nafarroa Bai. La propuesta se limita textualmente a llamar a EA y Aralar «a conformar un sujeto electoral unitario que dé respuesta conjunta a la demanda de cambio político y social en Navarra».
Zabaleta: «Sin rechazo»
Por lo que respecta a Aralar, su coordinador general, Patxi Zabaleta, fue preguntado por el tema en el Parlamento navarro. Allí tuvo que matizar que, en primer lugar, la propuesta de la izquierda abertzale no se dirige a NaBai -la coalición a la que representa en la Cámara-, sino a EA y a Aralar. También precisó que será la Ejecutiva de su partido la que le dé respuesta. Y a ello cabe añadir también otro tercer elemento: Zabaleta ya ha sido designado cabeza de lista de NaBai al Parlamento, lo que le sitúa en una posición algo compleja para hablar de otras hipotéticas fórmulas de cara a las elecciones.
En unas breves declaraciones, Zabaleta avanzó su opinión. Dijo que Nafarroa Bai «es una estructura abierta a fuerzas que se quieran incorporar cumpliendo los principios establecidos». Y estimó además que se ha demostrado que «la mayoría de la ciudadanía cree que NaBai tiene que guiar el cambio político».
A continuación quiso añadir que su partido está en contra «no sólo de la ilegalización, sino del rechazo de cualquier fuerza política».
Incógnitas abiertas
La primera valoración llegada desde ambos partidos confirma que la cuestión no se resolverá a corto plazo. Por un lado, quedan seis meses para la convocatoria electoral, que se prevé para el último domingo de mayo. Por otro, todos los agentes políticos están vaticinando más movimientos en el mapa político vasco para las próximas semanas, después de que en los últimos dos meses se hayan visto ya elementos tan novedosos como la confirmación de un alto el fuego de ETA, la firma del Acuerdo de Gernika, la apuesta de la izquierda abertzale por una nueva formación política o la concreción de las tareas a desarrollar por un futuro Grupo Internacional de Contacto.
Otra de las incógnitas que debe resolverse en los próximos tiempos es la legalización o no de una nueva formación de la izquierda abertzale, que evidentemente tendrá que influir en la respuesta que den Aralar y EA a la propuesta lanzada el domingo. En este sentido, resulta reseñable que tanto la nota de la Ejecutiva Nacional de EA como las declaraciones de Zabaleta incidieran ayer en su rechazo expreso a la ilegalización.
Izquierda abertzale: «Corazón»
En cuanto a la izquierda abertzale, en el editorial publicado ayer en la web nafargune.info se insta a los representantes políticos receptores de la oferta electoral a «actuar con el corazón y no al compás de frías calculadoras partidistas».
«Un ofrecimiento de estas características debiera permitir engrasar el motor del cambio que tanto ansían el conjunto de ciudadanos y ciudadanas de izquierdas y abertzales», expone. Para este sector, «la suma de voluntades puede generar una fuerza social, política y electoral determinante, capaz de acompasar una dinámica institucional comprometida con el cambio político y social y la impres- cindible movilización y participación social incesante en favor de un nuevo modelo». Cita que el reciente «navarrómetro» ha constatado que casi un 70% de la ciudadanía quiere cambio.
En declaraciones a Info7 Irratia, la abogada Jone Goirizelaia situó esta oferta como «una grandísima oportunidad que no puede ni debe ser desaprovechada». Y vaticinó que «si le dicen no, tendrán que explicarlo, y creo que explicar eso tiene que ser difícil».
Las tres fuerzas políticas implicadas en esta opción electoral y el resto de firmantes del Acuerdo de Gernika tienen una cita este domingo en el frontón Labrit de Iruñea. A las 12.00 se celebrará un acto político explicativo del pacto.
Dirigentes del PNV como el diputado en Madrid Josu Erkoreka o el presidente del Bizkai Buru Batzar, Andoni Ortuzar, criticaron ayer la propuesta electoral de la izquierda abertzale, pese a admitir que no va dirigida a su partido. Ortuzar dijo que «es la izquierda abertzale la que tiene que cambiar de posición, no los demás». Erkoreka la leyó como un ataque a Nafarroa Bai, ya que respondió que «las cosas están lo suficientemente atadas en NaBai para que este percance vaya a desbaratar el camino andado». Opinó en Radio Euskadi que no le había sorprendido este movimiento, y preguntado por qué responderán EA y Aralar, dijo: «A ver qué pasa». GARA
UPN, PP y, en menor medida, el PSN reiteraron ayer su preocupación por los efectos que pueda deparar una alianza de izquierdas y abertzale. De hecho, el todavía presidente del Gobierno navarro, Miguel Sanz, emplazó directamente a EA y Aralar a que «no respondan afirmativamente». Para ello argumentó que se trata de una propuesta «viciada» en la medida en que «no se puede conformar ningún acuerdo con quien hoy por hoy no está cumpliendo lo que dice la Ley de Partidos».
«El ofrecimiento se hace desde una fuerza política que en estos momentos está ligada a ETA conforme a los tribunales de Justicia, y por consiguiente está viciado», expuso Sanz, en un mensaje que aparentemente intenta intimidar a EA y Aralar.
En el Parlamento, el portavoz de UPN, Carlos García Adanero, añadió que confían en que «Aralar, y EA, en definitiva NaBai, sean contundentes en sus respuestas, teniendo en cuanta que Batasuna es una fuerza ilegalizada y que ETA sigue presente».
Por su parte, el secretario general del PSN, Roberto Jiménez, citó también que Batasuna constituye «un ente ilegalizado» del que considera que «es francamente complicado» que esté en las elecciones. Añadió que su oferta constata que «en Nafarroa Bai no tienen las cosas claras. Es un proyecto cogido con alfileres, en que lo único que les une es un proyecto identitario alejado de los postulados progresistas y de izquierdas». GARA