La Sección Segunda de la Audiencia Nacional española ha condenado al edil de Fiestas del Consistorio de Gernika, Jesús Mari Alberdi, y a otro vecino, a un año de prisión y siete de inhabilitación para ocupar un cargo público, al considerarles responsables de la inclusión de las fotografías de nueve presos políticos de Busturialdea en el programa de festejos de los San Rokes de 2009. Para los jueces, se trata de un acto de «enaltecimiento del terrorismo».

Poco después de conocer la resolución del tribunal especial, el corporativo de la izquierda abertzale incidió en la «celeridad» en que los magistrados han dictado esta sentencia condenatoria y, al igual que lo hizo antes de la vista oral y el 3 de noviembre cuando se celebró, Alberdi consideró el fallo judicial «una condena política. Es -subrayó a GARA- un castigo político con el que, además de castigarme por mostrar solidaridad hacia los represaliados políticos vascos y sus familiares, se me castiga para que no puede proseguir con mi trabajo en favor de los gernikarras en el Ayuntamiento».

En los próximos días, avanzó Jesús Mari Alberdi, colectivos y ciudadanos que conforman la iniciativa popular Utzi Bakean Herriari se reunirán para analizar la sentencia contra el corporativo de Gernika y dar nuevos pasos en la denuncia de la criminalización hacia Alberdi y otros vecinos de la villa foral por los hechos acontecidos en las fiestas de San Roke de 2009.