PNV, PSE y PP unen sus votos para impedir cambios fiscales en Araba
PNV, PSE y PP ejercieron ayer de muro de contención frente a la iniciativa del resto de los grupos de las Juntas Generales de Araba, que reclamaban cambios en materia fiscal al objeto de garantizar las prestaciones sociales en este herrialde. El grupo juntero de la izquierda abertzale censuró que se haya «cortocircuitado» el debate, pero se felicitó porque la iniciativa demuestra «que algo se está moviendo».
GARA
PNV, PSE y PP unieron ayer sus votos en las Juntas Generales de Araba para rechazar una iniciativa que pedía cambios fiscales en los presupuestos de la Diputación del próximo ejercicio, a fin de sostener e impulsar el gasto social. La moción había sido registrada por la izquierda abertzale, Aralar, EB y EA, y en ella explicaban que esos cambios deberían fortalecer «no sólo el principio de progresividad en nuestro sistema fiscal, sino incluso un principio más elemental, como es el de equidad fiscal, de forma que cada persona contribuya en función de su capacidad económica».
A través de su iniciativa, estas cuatro formaciones criticaban que la crisis económica está siendo utilizada «como un magnífico pretexto para un debilitamiento sin precedentes de las conquistas sociales obtenidas en las últimas décadas» y aseguraban que el introducir cambios en el sistema fiscal es una idea «que se está abriendo paso en nuestra sociedad».
Durante su intervención, el grupo juntero de la izquierda abertzale esgrimió que los presupuestos presentados por la Diputación para 2011, «conllevan un importe recorte presupuestario» y que no «recogen medidas fiscales que garanticen el mantenimiento del gasto foral». Esta circunstancia, a su juicio, «refuerza todavía más» la propuesta fiscal impulsada por este grupo, junto a los representantes de EA, EB y Aralar para incrementar la fiscalidad a las rentas altas y grandes fortunas.
El grupo independentista sostiene que «aplicar los principios de progresividad y equidad fiscal son el mejor camino para garantizar el futuro del sector público alavés». Sin embargo, su portavoz, Aitor Bezares, criticó que «el PNV y el PSOE han cortocircuitado esta posibilidad, alegando que no hay que hacerlo ahora aunque ello conlleve, por ejemplo, una preocupante situación en los servicios sociales en Araba o en la Sanidad pública o una situación de insuficiencia financiera en las entidades locales alavesas».
A pesar de ello, desde la izquierda abertzale destacaron que el de ayer es el primer debate sobre la fiscalidad aplicable a las rentas altas, pero que «el núcleo duro de la propuesta de las cuatro formaciones se mantendrá en las próximas semanas, y también en el debate de los presupuestos». «Esta iniciativa demuestra que algo se está moviendo en Araba, que los acuerdos entre formaciones de izquierdas y abertzales se van fortaleciendo y que ello también incide en el ámbito social, no sólo en el político» apuntaron, agregando que «este es el futuro, y no nos extraña que al PSOE y al PNV no les guste el escenario que se está abriendo».
El debate de ayer se produjo en un momento especialmente tenso en el seno del Ejecutivo de Xabier Agirre, ya que los dos diputados de EA, Mikel Mintegi y Lorena López de Lacalle, han advertido de que votarán en contra de los presupuestos de 2011 si no se introduce una profunda reforma fiscal, lo que supondría, por otra parte, su inmediata salida del Gabinete.
Cambio político y social
Coincidiendo con el debate presupuestario en las instituciones, la izquierda abertzale difundió en su página web -www.ezkerabertzalea.info- un artículo en el que afirma que «es imperioso el cambio político y social en Euskal Herria, y ello pasa por darle la vuelta a las políticas fiscales y presupuestarias antisociales que han desarrollado los partidos que han gobernado en las diferentes instituciones». A su juicio, este país «requiere de políticas presupuestarias orientadas a la justicia social y a la defensa de los desfavorecidos, no de profundización en políticas neoliberales que sólo benefician a unos pocos».
Rechazar una oferta de empleo o una oferta formativa tras la puesta en marcha del nuevo Servicio Vasco de Empleo, Lanbide, conllevará la pérdida de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI). Así lo anunció ayer la consejera de Empleo de Lakua, Gemma Zabaleta, quien explicó en rueda de prensa la orientación que pretende dar a la nueva institución.
Según explicó, en la línea marcada por la recién aprobada reforma laboral, una persona que rechace una oferta de Lanbide perderá el derecho a percibir la RGI y Lakua, que va a tener asumida la competencia en materia disciplinaria, también hará saber a la Administración del Estado si algún desempleado que cobra prestación por ello rechaza una oferta, para que se aplique la ley y tenga repercusión en esa prestación. En la actualidad, en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa hay 53.000 unidades familiares que reciben la RGI. De ellas, el 36% son pensionistas, y del 64%, la mitad está ya trabajando con empleos precarios o a media jornada, pese a lo cual necesitan esta ayuda para completar su sueldo. El resto es el que recibe la RGI íntegramente.
Respecto al funcionamiento de Lanbide, Zabaleta explicó que este organismo va a tener un marcado carácter comarcal, más que provincial, para conocer las necesidades de empleo más cercanas y por ello se desplegará en 30 comarcas de la CAV: once en Gipuzkoa, siete en Araba y doce en Bizkaia. Contará en total con 44 oficinas; 21 en Bizkaia -cinco de ellas en Bilbo-, 14 en Gipuzkoa -3 en Donostia- y otras 9 en Araba, tres de ellas en Gasteiz.
El nuevo sistema entrará en vigor el 1 de enero de 2011. GARA
La moción desestimada ayer por PNV, PSE y PP fue presentada de forma conjunta por los grupos de la izquierda abertzale, Aralar, EB y EA, que volverán a defender su iniciativa en el debate presupuestario.