La Dirección Provincial de la Seguridad Social de Gipuzkoa ha reconocido la incapacidad absoluta a J. J. B. E., tras las gestiones realizadas por CCOO, al estar afectado por un mesotelioma pleural maligno, derivado de la exposición al amianto entre 1973 a 1994 como jefe de taller en Kempchem Ibérica-Condiflex de Irun.

En 1979 varios puestos de trabajo superaban los límites de exposición al amianto. En el año 1984, y pese a la obligación que tenía, la empresa irunesa no se registró en el RERA, ni incluyó posteriormente al afectado. Desde CCOO explicaron ayer que «al indiscutible origen profesional del mesotelioma, ni los profesionales sanitarios de Osakidetza, ni la Inspección sanitaria, comunicaron la sospecha del origen profesional de la enfermedad del afectado, pese a estar obligados; de esta manera, Osakidetza corre con los cuantiosos gastos sanitarios que correspondería pagar a la mutua Asepeyo».

Por otro lado, el juicio por recargo de prestaciones impulsado por el cáncer por amianto que llevó a la muerte en mayo pasado a Juan Manuel Márquez, ex trabajador de Nervacero y L. E. Varela, empleado de Desguaces Varela quedó aplazado por segunda vez en seis meses.