Los blanquiazules sufren cuando llegan semanas con tres choques
Cinco derrotas en los seis partidos jugados con tres días de separación
En los encuentros disputados sin una semana para prepararlos sólo se logró puntuar en Málaga. En los siete restantes se sumaron 13 de los 16 puntos.
Joseba ITURRIA
Con el del domingo en Alicante, la Real ha perdido cinco de los seis partidos disputados tras jugar tres días antes. Sólo ganó en Málaga, pero en las dos semanas anteriores ése fue el único desplazamiento que realizaron los blanquiazules fuera de Donostia. En las restantes semanas tuvieron que viajar a Iruñea y Mallorca; y a Almería y Alicante.
En esos seis encuentros la Real ha encajado trece goles. A excepción del jugado en Málaga, donde recibió uno, en los restantes al menos concedió dos y eso condenó a la derrota pese a que en cuatro de esos seis partidos tuvo ventaja en el marcador.
Los datos son muy diferentes en los duelos jugados tras tener al menos una semana para prepararlos. De los siete encuentros, la Real ganó cuatro, empató uno y sólo perdió ante el Madrid en Anoeta con un juego excepcional y en el campo del Levante. En estos siete partidos la Real encajó seis goles y sumó 13 de sus 16 puntos.
Es cierto que esta estadística está condicionada porque la mayoría de los partidos jugados en casa la Real los ha podido preparar con normalidad y le ha tocado viajar más habitualmente tras jugar entre semana, pero resulta evidente que al equipo blanquiazul le cuesta mantener su nivel de intensidad cuando se le acumulan los compromisos y falla principalmente en la faceta defensiva. No presiona igual y comete más errores. Dos aspectos, el físico y la concentración, que se resienten cuando se acumulan los esfuerzos.
Sobrecarga de algunos jugadores
Lasarte apenas ha dado descanso a varios jugadores importantes en esas semanas. De la Bella es el realista que más minutos ha disputado esta temporada. Lleva 987 minutos en Liga y además ha jugado los 180 de Copa. Ha jugado todo en las últimas tres semanas y no es casualidad que, cuanto más juega, tras un gran comienzo haya bajado mucho su rendimiento en los últimos partidos. En estas semanas cargadas fue superado con claridad en goles encajados en Iruñea, en Málaga y en los dos de Alicante.
Además se ha visto perjudicado porque Griezmann también lo ha jugado casi todo estas últimas tres semanas, con lo que en las segundas partes deja de defender. Se acusa la falta de otro lateral izquierdo, la lesión de Sutil y la falta de confianza de Lasarte en el Sanse. Además los dos son jóvenes y tienen mucha más vocación ofensiva que defensiva. Eso implica que no sepan dosificarse y que, a la hora de hacer esfuerzos, las mayores energías las gasten en ataque y descuiden la faceta defensiva.
Errores de concentración
El flanco izquierdo y las jugadas a balón parado son los dos aspectos en los que más débil se muestra la Real, con graves errores de concentración. En ocho de los trece partidos oficiales ha encajado al menos dos goles y así es difícil sumar puntos. Lo que valía en Segunda no basta en Primera, porque todos los rivales tienen más calidad.
La lectura positiva que se puede sacar es que la Real no tendrá que jugar ningún partido en miércoles hasta la primera semana de marzo, cuando reciba en Anoeta al Levante. Luego espera una última jornada entre semana el 11 de mayo, cuando el Zaragoza visite Donostia. Quedar eliminado en la Copa benefició el año pasado en el camino por el ascenso y debe ayudar también éste a conseguir la permanencia lo antes posible.
La clave está en ser capaz de jugar noventa minutos con la intensidad defensiva y el ritmo de juego del primer tiempo de Alicante y de los partidos de Anoeta. Tener una semana para recuperar y preparar cada partido puede ayudar a conseguirlo.
Ansotegi consideró clave en Alicante «no ir con más ventaja al descanso. Nos sentíamos a gusto, estábamos robando muchos balones y ellos no sabían cómo salir de la presión y debimos marcar entonces algún gol más. Tuvimos 10 minutos malos y 80 buenos, pero no los aprovechamos y ellos aprovecharon nuestro mal momento. No sacamos la diferencia que pudimos lograr y ellos pudieron remontar». Lamentó no acertar con sus dos opciones: «No supe rematar bien porque las dos ocasiones eran claras. Pero prefiero no darle más vueltas y, cuando pueda jugar y volver a tener oportunidades, aprovecharlas. Lo que más pena me dio fue que merecimos más y no logramos nada». Rechazó usar como excusa el desmayo del recogepelotas antes de la segunda parte: «Lo del niño no creo que tuvo nada que ver. Puede influir una decisión arbitral, pero no eso. Lo que sucede es que el equipo de casa siempre aprieta y tiene buenos jugadores. Para los que tienen, nos hicieron muy poco peligro». Joseba ITURRIA
En los seis partidos después de jugar tres días antes, la Real ha encajado trece goles. En los siete restantes sólo ha recibido seis, ante Real Madrid, Almería y Levante. En ocho de los trece partidos ha recibido al menos dos goles.