Diputados del partido derechista Likud [la formación del primer ministro Benjamin Netanyahu] y líderes colonos se reunieron ayer en la Knesset [Parlamento israelí] para frenar la eventual aprobación de una nueva moratoria en la ampliación de los ilegales asentamientos sionistas en Cisjordania.

La iniciativa, presentada el domingo por Netanyahu, no afecta a las colonias de Jerusalén Este y se vería correspondida por un generoso paquete de ayuda militar por parte de EEUU. Analistas estiman que Netanyahu podría sacar adelante esta propuesta con el apoyo del partido ultraortodoxo sefardí Shas.

El principal negociador de la Autoridad Palestina, Saeb Erekat, destacó que Israel debe paralizar completamente la colonización y no limitarse a congelarla en Cisjordania.