Tigsti Kiros Gebreselassie es la nueva plusmarquista de la Behobia, aunque no sea la ganadora de la 46ª edición, y Terhas Gebre ostenta la segunda mejor marca de siempre y tampoco es la subcampeona. El olvido de los chips y las zapatillas en el coche que les trasladó a la salida les costó el podio, las flores, el trofeo y la txapela, pero sus registros -1h.08:34 y 1h.08:37- serán desde ahora la referencia de la clasificación femenina.

Lo confirmaban ayer el Club Deportivo Fortuna y la Fundación Etiopía-Utopía, con la que han viajado a Donostia cuatro atletas no profesionales desde Wukro, involuntarios protagonistas el domingo por su tristeza ante las consecuencias del despiste que no evitó la exhibición desde la cola del pelotón.

Recuperados sus respectivos kits, el cuarteto demostró su calidad con sus remontadas extraordinarias. Con 44 minutos de retraso, tras 17.43o corredores y adelantando atletas sin contemplaciones, asombrados ante los torbellinos africanos desde sus ritmos moderados, no llegaron a tiempo a su cita con el podio pero sí con el crono.

Las lágrimas vertidas en la salida volvieron a aflorar en la meta. Akebom Hadush Tesfay y Maru Gebregzbhier Gidey firmaron en condiciones adversas la cuarta y la quinta mejor marca de la edición de 2010. Kiros y Gebre -con el cajón ya ocupado puesto que el reglamento de la prueba adjudica los puestos atendiendo al orden de llegada y no al tiempo real- serán reconocidas como las mujeres que más rápido han corrido estos 20 kilómetros exigentes y sin homologar que nunca olvidarán.

Quizás esto y el tiempo aminore el disgusto. Procedentes de esa árida región de Tigray, en el norte de Etiopía, fueron seleccionadas para dar a conocer el proyecto que desde hace 17 años ocupa al misionero hernaniarra Ángel Olaran por su actitud, no por sus méritos deportivos. Sus condiciones innatas les han destapado como unas buenas fondistas capaces de superar el mejor registro de un recorrido, que desde 1998 se ha resistido incluso a las pocas keniatas profesionales que se han pasado por él en los últimos años, con más escuela pero probablemente con menos ilusión.

La colaboración del Fortuna y sus patrocinadores con el proyecto etíope contribuirá a la rehabilitación de las pistas del Colegio St. Mary's, la formación de una veintena de chicas como monitoras deportivas además de a un programa nutricional destinado a 300 niños en situación vulnerable.

13.000 euros en chips

No serán los únicos que obtentengan ingresos, puesto que Ayuda en Acción se embolsó cerca de 13.000 euros gracias a la colaboración del 99'2 % de los participantes que entregaron sus chips a los voluntarios de esta ONG. El dinero recaudado se destinará a construir una escuela en Potosí (Bolivia) para los chavales de la comunidad de Tacara.