Cuatro miembros del partido de Gianfranco Fini (FLI) presentaron ayer su renuncia «irrevocable» del Gobierno italiano, lo que agudiza la crisis política. Los dimisionarios son el ministros de Política Europea, Andrea Ronchi; el viceministro de Desarrollo, Adolfo Urso; y los secretarios de Estado para Agricultura, Antonio Buonfiglio, y Medio Ambiente, Roberto Menia. Con la salida de los disidentes, el primer ministro, Silvio Berlusconi, debe cambiar su gabinete y se concreta la crisis al haber perdido el respaldo de uno de sus principales aliados, Gianfranco Fini, presidente de la Cámara de Diputados.