INTERNACIONAL Ligas europeas
El Oporto se permite mirar por encima del hombro
El equipo luso se ha convertido en el mejor líder de las principales ligas del continente. Junto al Real Madrid, la escuadra de Villas-Boas es el único que todavía no conoce la derrota.
Oscar TOMASI (EFE)
Mucho se dice de la Liga a la escocesa que monopolizan Real Madrid y Barcelona, pero el campeonato puede resultar aún más monótono en Portugal, ante el insultante dominio del Oporto. Después de haberse impuesto el domingo al débil Portimonense, el conjunto blanquiazul encabeza con una superioridad insultante la Liga lusa: 31 puntos, diez más que su perseguidor, que no es otro que su eterno rival, el Benfica.
Una renta que permite al Oporto mirar por encima del hombro a los adversarios domésticos, pero también al resto del continente, no en vano se ha convertido en el mejor de los líderes de las principales ligas europeas, gracias a las diez victorias y el único empate que ha cosechado en las once primeras jornadas. Sólo se le acerca el Real Madrid, el único, junto a los blanquiazules, que todavía no conoce la derrota.
También comparten el golaverage con los merengues, aunque con un tanto en contra y otro a favor menos para el cuadro portugués, que si gana a los de Mourinho en la puntuación. En once partidos -un tercio del campeonato luso-, ha conseguido una victoria más que el líder de la Liga. Sus registros, de hecho, le convierten en el equipo más fuerte de las principales ligas europeas, por encima del Chelsea, Milan, Borussia Dortmund y Brest.
Lo curioso es que, hace menos de tres meses, a principios de temporada, pocos auguraban el éxito del club norteño, cuyo fantástico recorrido se debe, en buena manera, al papel del brasileño Givanildo Vieira de Sousa, Hulk, y el entrenador André Villas-Boas.
El delantero internacional, de 24 años, es el máximo anotador de la Liga portuguesa, con once tantos. Un estado de gracia que ha disparado los rumores sobre su regreso a la canarinha. Hulk, apodo al que en Portugal se añade la coletilla de «el increíble», llegó a la disciplina del Oporto en verano de 2008, procedente del Tokio Verdy japonés, previo pago de 5'5 millones de euros. No le ha ido especialmente bien hasta ahora: en las once primeras jornadas, ya ha marcado más goles que en las dos anteriores (5 y 8, respectivamente).
Bien acompañado en punta de ataque por el colombiano Radamel Falcao y el luso Silvestre Varela, la potencia y demoledor disparo de Hulk ha marcado la diferencia en su equipo, tal y como demostró hace una semana en el duelo contra el Benfica, al que ajustició con dos goles que contribuyeron al humillante 5-0 final.
Pero si el atacante brasileño destaca dentro del campo, en el banquillo lo hace su técnico, André Villas-Boas, que a sus 32 años -es el entrenador más joven del campeonato luso- está maravillando a Portugal en su primera temporada al frente de los dragones.
Conocido por ser discípulo de Jose Mourinho, con el que trabajó en Inter, Chelsea y Oporto como ayudante y ojeador de los rivales, Villas-Boas lleva una carrera fulgurante. De hecho, su debut como entrenador principal no llegó hasta el año pasado, en el Académica de Coimbra. La directiva decidió poner el equipo en sus manos cuando ocupaba el farolillo rojo de la clasificación y Villas-Boas logró salvarle del descenso.
Además de la Liga, el Oporto tiene en el punto de mira la Europa League, competición en la que también pisa fuerte. Tres victorias y un empate mantienen a los blanquiazules entre los mejores de una competición que -entonces Copa de la UEFA- ya se adjudicó en la temporada 02/03, precisamente con Mourinho en el banquillo.
River Plate y Boca Juniors disputan esta noche (23.00 E.H.; Canal+Fútbol) un duelo marcado por la tremenda crisis deportiva que sufren ambos equipos, pero envuelto por las mismas pasiones de siempre. Las entradas del Monumental, de hecho, están agotadas como si River y Boca se disputara el título; posibilidad de la que ambos clubes se despidieron tempranamente, así como de la de clasificarse para la Copa Libertadores 2011.
Aunque las distancias son mínimas, el choque es especialmente importante para el River, en zona de Promoción y peleando por un objetivo nada habitual, la permanencia. Claro que una victoria local también dejaría muy mal a los boquenses. Sobre todo a su técnico Claudio Borghi, que podría seguir el mismo camino que el que fuera entrenador de su rival Ángel Cappa, destituído la semana pasada.
Pese a que la temperatura ha subido al ritmo tradicional, Borghi y el sustituto de Cappa Juan José López han optado por el intercambio de elogios en las horas previas. Quizá porque ambos coincidieron, como jugadores, en el Argentinos Juniors y el propio River Plate. GARA