Maite SOROA | msoroa@gara.net
Nervios ante la posibilidad de cambio
La propuesta de la izquierda abertzale a Aralar y Eusko Alkartasuna para crear un único sujeto electoral en Nafarroa ha generado, sin duda, ilusión en, al menos, parte de las bases de las fuerzas convocadas. Resta por saber hasta dónde llegará el recorrido de la propuesta, pero no cabe duda -a la vista de los primeros movimientos- de que algo nuevo puede vislumbrarse en este herrialde.
Los que se lo han tomado a la tremenda son los del PNV, que contemplan con preocupación la posibilidad de volver a su insignificancia en un territorio por el que nunca han apostado.
Ayer en «Noticias de Gipuzkoa», el editorialista jelkide trataba de calmar a los más inquietos y les recordaba que «aunque la izquierda abertzale oficial hiciera ayer verdaderas piruetas para que pareciera que existe una opción real de confluencia electoral con Aralar y EA, lo cierto es que ambas formaciones han dejado ratificada su apuesta por Nafarroa Bai». Y por si a alguien se le ocurriera apuntar que eso no es incompatible con la suma electoral con la izquierda abertzale, insistía en que tanto EA como Aralar «en ningún caso se muestran dispuestos a romper NaBai para dar entrada a una corriente que, cuando menos, chirría con los principios fundacionales de la coalición navarra. Además de que excluye a otros integrantes como el activo grupo de independientes y el PNV». Lo último es lo que le preocupa. No se engañen.
Para remachar su postura, el escribiente da por supuesto que «La plataforma vasquista y la izquierda abertzale representan dos proyectos políticos legítimos y representativos, pero (...) diferentes y distantes en sus principios, acción política, objetivos prioritarios y hasta visión de país». Pues no es eso lo que dicen...
Pero lo mejor queda para el final: «Detrás del intento de la izquierda abertzale tradicional de demandar una confluencia soberanista en Navarra, está la necesidad imperiosa de este sector de retomar, en caso de que pueda acudir a las próximas elecciones, el protagonismo perdido en esta comunidad en favor de una fórmula compleja pero eficaz e ilusionante como es NaBai». Es gracioso, pero habría que recordarle que la izquierda abertzale no se pudo presentar a las elecciones.