El juez de la Audiencia Nacional española Eloy Velasco envió ayer a prisión a Igor Cachorro, de 30 años, arrestado el martes en Barakaldo. El juez, que se encuentra de guardia esta semana, le imputa un «delito de integración en organización terrorista» al considerarlo miembro de Segi y otro de «incendio terrorista» por el ataque llevado a cabo contra un cajero automático del Banco Santander del municipio vizcaino en mayo de 2008.

La detención de Cachorro se produjo a mediodía del martes en Barakaldo, donde los agentes de la Ertzaintza registraron el domicilio del joven.

Protesta en Barakaldo

Al anochecer, una manifestación recorrió ayer las calles de Barakaldo, exigiendo la libertad de su vecino. La gazte asanblada de Barakaldo convocó la marcha, para denunciar este arresto. Relataron que tras el registro de la vivienda del joven, la Policía autonómica trató de «dispersar» a la gente que se había reunido para apoyar al detenido, llegando incluso a «golpear» a algunos que se encontraban en el lugar.

Así las cosas, una vez mostrado su apoyo y solidaridad a los familiares y amigos de Igor Cachorro, los jóvenes quisieron aclarar que «no estamos dispuestos a aceptar la guerra sucia ni a callarnos ante quienes pretenden destruir nuestra identidad». No obstante, reclamaron una Euskal Herria «libre y socialista» y animaron a la juventud vasca a «trabajar por nuestro futuro».