La biomasa de anchoa en el mar Cantábrico triplica la de 2009
El estudio de Azti-Tecnalia sobre la biomasa de la anchoa en el mar Cantábrico determina que en otoño de 2010 se ha triplicado respecto a 2009. Es una buena noticia, a juicio de la consejera del Gobierno de Lakua Pilar Unzalu. La anchoa «es una especie muy vulnerable», por lo que esos datos científicos deberán ser contrastados. En 2009, se capturaron 4,78 millones de toneladas, que supusieron un negocio de 12.900 millones y un precio medio de 2,72 euros el kilo.
Juanjo BASTERRA
El índice de biomasa de juveniles de anchoa en el mar Cantábrico triplica al registrado el año pasado, que a su vez alcanzó el mayor nivel de todas las campañas de estudio realizadas en la zona desde 2003, según explicó la consejera de Pesca del Gobierno de Lakua, Pilar Unzalu en Bilbo, en una comparecencia pública junto a la secretaria general del mar del ministerio español de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Alicia Villauriz, junto al viceconsejero vasco de Pesca, Jon Azkue y el director general de Azti-Tecnalia, Rogelio Pozo.
La consejera destacó que, si esta biomasa de juveniles evoluciona favorablemente, la próxima primavera podría haber en el Cantábrico cerca de 100.000 toneladas de ejemplares adultos, el doble que en la anterior campaña. En este caso, sin embargo, el responsable de Azti explicó que la anchoa es una especie muy vulnerable, pero indicó que los estudios científicos que han realizado ofrecen unas buenas premisas para trabajar en la próxima costera.
Aumento positivo
La UE sitúa en 35.000 toneladas el límite por debajo del cual se consideraría la pesquería sobreexplotada, lo que llevó en 2005 a su cierre. A juicio de la consejera Pilar Unzalu, «el aumento de anchoa es muy positiva y permitirá consolidar la actividad extractiva, recuperar la cuota de mercado y la actividad conservera».
Los datos son el resultado del estudio «Juvena», que realiza el centro tecnológico experto en investigación pesquera y alimentaria Azti-Tecnalia, aunque deberán ser refrendados por posteriores análisis científicos de la UE para determinar cuántas toneladas podrán pescar los arrantzales en la próxima costera. Rogelio del Pozo, director general de Azti-Tecnalia, explicó que ese centro realiza dos estudios al año. «En mayo se hace una estimación del número de huevos que existen en el mar» y «en otoño se mide la proporción de huevos que se han convertido en juveniles. De esa forma y tras varios años de trabajo, es posible inferir el volumen de anchoa que va a haber en la campaña siguiente», precisó. Del Pozo señaló que la probabilidad de que las reservas de anchoa superen el próximo verano los niveles mínimos «es muy alta», pero matizó que esta es «una especie muy vulnerable a las condiciones ambientales». Aseguró que en esta ocasión «la anchoa se encuentra en una mayor superficie. Se ha extendido y es el nivel más alto de los últimos seis años». Pilar Unzalu, por otro lado, explicó que está encima de la mesa la posibilidad de identificar a la anchoa del cantábrico con una denominación específica, pero indicó que primero «se debe volver a recuperar la capacidad extractiva para dar nuevos pasos». La secretaria del Mar del Gobierno español, Alicia Villauriz, expresó, por último, la voluntad de trabajar conjuntamente con el Lakua y señaló que «la evolución que registra la anchoa mejorará la actividad pesquera».
La UE sigue discutiendo la posición que defenderá en la reunión internacional que empieza en París sobre la pesca del atún rojo, dado que la Comisión Europea quiere reducirla y los países que lo capturan, como el Estado español, defienden que se mantenga como en la actualidad.
En París, la comisión internacional que gestiona los atunes del Atlántico (ICCAT) comienza una asamblea de diez días para decidir sobre el futuro de las capturas del atún rojo del Atlántico oriental y del mar Mediterráneo, un recurso en una situación delicada. La UE aún no ha fijado su postura, y se espera que el comité de embajadores de los 27 países comunitarios (Coreper) continúe las discusiones por lo menos durante todo el día, según informaron fuentes comunitarias.
La cuota mundial es de 13.500 toneladas para 2010, de las cuales 7.104 corresponden a la UE, incluidas 2.536 toneladas para la flota española.
En la reunión del Coreper, la presidencia de turno de la UE presentó a los países un texto de compromiso sobre el que deberán pronunciarse.
El problema está en que Bruselas pretende impulsar una rebaja de la cuota de atún rojo y los países que lo extraen (como los estados español y francés, Italia, Malta, Grecia o Chipre) rechazan esa reducción y quieren conservar las capturas actuales.
El borrador de posición común que propuso la presidencia no menciona ni la continuidad ni el recorte, sino que plantea que la opinión científica del ICCAT se siga «rigurosamente» cuando se negocie el Total Admisible de Capturas (TAC) para el año que viene para evitar decisiones ahora. GARA