Crónica | En el Megapark de Barakaldo
Encadenados al paro, la precariedad y la pobreza
Hartos de bajos salarios y contratos precarios que no permiten vivir con una cierta dignidad, colectivos sociales, vecinales y sindicales de Barakaldo denunciaron esa situación a las puertas del Megapark, ante Ikea, y anunciaron una campaña de difusión para que los habitantes de esa población sepan que hay ayudas sociales.
Juanjo BASTERRA
El Megapark de Barakaldo se ha convertido en una zona franca en cuanto a condiciones de trabajo y bajos salarios. Lo que en su día se vendió como una alternativa a la enorme pérdida de empleo de Ezkerraldea debido al cierre de grandes empresas industriales con la reconversión industria hoy resulta un fraude de dimensiones elevadas: ni se contrata a tanta gente, ni se garantizan unas condiciones laborales dignas y menos unos salarios adecuados. Se hace con el consentimiento de la Administración Pública que vendió ese proyecto como una manera de recompensar a Barakaldo por la pérdida de industrias emblemáticas como Altos Hornos, entre otras. Sin embargo, a los trabajadores de Megapark se les aplica el convenio de grandes almacenes del Estado español y se pasa por alto el convenio del Comercio de Bizkaia, «que es mucho mejor, en todos los aspectos sociolaborales y económicos». Esa importante zona comercial se ha convertido en un lugar de precariedad y de bajos salarios que con la crisis, tiene una incidencia negativa mucho mayor.
Así lo denunciaron ayer los colectivos sociales de Barakaldo como la Asociación de Vecinos, la Asamblea de Parados, Barakaldoko Gazte Asanblada, Berri-Otxoak, Centro Asesor de la Mujer Argitan, LAB, ELA, ESK, STEE-EILAS, CGT. CNT y JOC. Protestaron ante el centro comercial de Ikea. Ataviados con trajes de rayas de reos, se colocaron a las puertas de este centro para denunciar que estamos «encadenados al paro, la precariedad y la pobreza».
Gotzon Mardaras, de LAB, explicó que en Ikea se aplica el convenio de grandes almacenes «lo que provoca que se trabajen más horas y las personas tengan peores salarios que el resto del convenio del Comercio en Bizkaia». Un trabajador de Ikea, según explicó, percibe un salario de 745 euros al mes y 355 euros si es un contrato de media jornada. «Estamos hablando -dijo el representante de LAB- de que en este `centro de presidio' que tenemos a nuestras espaldas -por Ikea- tan sólo el 38% de los contratados está a jornada completa, y el 62% de está contratados por menos de media jornada, lo que significa que dos tercios de la plantilla se encuentra por debajo del salario mínimo interprofesional, en la pobreza».
Horas extras abundantes
El representante sindical señaló que «no sólo ocurre en Ikea, sino en todo el Megapark. «En Toys'R us se firman contratos de tres meses, en Ikea, contratos de fin de obra, de menos seis ó siete meses; en Declathon, se contrata por días y en Leroy Merlin, por ejemplo, se firman contratos máximos de tres meses».
Además, en estos centros comerciales, las horas extraordinarias son abundantes, lo que ocurre es que «no se pagan».
Si los trabajadores se encuentran en situaciones de falta de recursos para poder llegar a fin de mes, quienes caen en el desempleo lo tienen peor. Por eso, estas organizaciones, realizarán una campaña en Barakaldo para informar a todos los ciudadanos de que existen ayudas que les pueden servir para pasar «ese mal trago» que a los habitantes de Ezkerraldea les está acompañando desde hace varias décadas.
En este sentido, Silvia Casado, de ELA, explicó que «debido a las altas tasas de paro y precariedad, cada vez son más las familias y las personas que tienen dificultades a fin de mes y para ver cubiertas sus necesidades básicas. La campaña informará de los pasos que hay que dar «para demandar protección social para los más afectados por la crisis económica e informar de las ayudas». Hay rentas complementarias de trabajo, ayudas de emergencia social y renta de garantía de ingresos para las personas que «en este momento no pueden disponer de unos ingresos suficientes para garantizar una vida digna».
En este caso, Silvia Casado afirmó que muchas personas, todavía, siguen sin conocer que pueden solicitar este tipo de ayudas económicas. Por lo que indicó que es necesario que la sociedad sepa «todos los mecanismos existtentes».