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Crisis financiera en Irlanda

Irlanda sufrirá ajustes aunque limite el plan de rescate a los bancos

Hoy llega a Dublín la misión de la UE, el BCE y el FMI para preparar el rescate financiero de Irlanda, aunque el Gobierno irlandés se resiste a las presiones para que solicite la ayuda rápidamente. Ayer la Comisión Europea le dejó claro que no evitará los ajustes aunque el rescate se limite al sector bancario y que cualquier programa de ayuda financiera conlleva condiciones fiscales y económicas, comenzando por los próximos presupuestos.

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GARA | BRUSELAS

Recortes de salarios y pensiones, reducción del gasto público, privatizaciones y, como consecuencia, menor crecimiento y más paro es el camino que conlleva el rescate que la Unión Europea prepara para Irlanda y que ya está recorriendo Grecia. El Gobierno irlandés pretende limitarlo al sector bancario, pero, incluso en ese caso, se verá obligado a llevar a cabo los ajustes. La Comisión Europea advirtió ayer de que cualquier programa de ayuda financiera internacional para socorrer al sector bancario irlandés deberá ser concedido al Gobierno de Dublín y estar sujeto a condiciones fiscales y económicas.

«Por supuesto, en este tipo de programas siempre tienes condiciones fiscales y económicas», explicó el comisario de Asuntos Económicos y Financieros, Olli Rehn. «Cualquier tipo de programa de ayuda conjunto entre la UE y el FMI se efectuaría en cualquier caso con el Gobierno de Irlanda, incluso aunque esté principalmente centrado en la reestructuración del sector bancario», puntualizó.

Rehn hizo esta aclaración tras la reunión de ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (Ecofin) en la que se trató la crisis de deuda que vive la economía irlandesa y los trabajos encaminados a preparar un eventual rescate del país, en caso de que Dublín se decida a solicitar la ayuda de sus socios.

Las palabras de Rehn pretenden poner fin a la especulación sobre la posibilidad de que Irlanda haga uso de la ayuda europea para reestructurar su sector bancario pero no sus arcas públicas, con el objetivo de evitar el duro programa de condiciones asociado a este tipo de ayudas.

El comisario explicó que, en el caso de que Irlanda se decida a solicitar la ayuda, el programa de reformas exigido estará enmarcado en su plan fiscal plurianual para los próximos cuatro años y el presupuesto de 2011 que Irlanda debe presentar en las próximas semanas.

La presión sobre Dublín se intensifica. Hoy recibe a la misión conjunta que el FMI, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea envían para preparar sobre el terreno el eventual rescate. Esta delegación centrará sus trabajos en dos aspectos. En primer lugar, el plan de saneamiento fiscal del Gobierno encaminado a reducir el déficit al 3% del PIB en 2014, «empezando por un esfuerzo de consolidación de 6.000 millones en 2011», según Rehn. «La segunda parte consiste en las necesidades de reestructuración del sector bancario. Veremos cuáles son las necesidades reales y los mejores medios para lograr un sector bancario viable en Irlanda», explicó el comisario.

El ministro de Finanzas belga, Didier Reynders, que preside el Ecofin, precisó que espera que la UE imponga a los bancos irlandeses las mismas medidas que ha decretado para otros países, como una disminución importante de la actividad y consecuencias para los accionistas. De todas formas, recordó que para que el rescate de Irlanda se materialice tiene que existir una petición del país, a lo que Dublín se ha resistido por el momento. «La situación es muy urgente y de hecho muy grave. Así que no tenemos tiempo que perder. Es esencial que se restaure la confianza en el sector bancario irlandés por el bien de la estabilidad financiera de Europa y para restaurar la confianza en la economía real irlandesa», afirmó Rehn al ser pregun- tado por si esta negociación es una cuestión de semanas o días.

Rehn insistió en que las negociaciones que se inician hoy «pueden considerarse como una intensificación de los preparativos para un posible programa de ayuda si el Gobierno irlandés lo pide y la eurozona lo considera necesario».

El presidente del Ecofin dio a entender que el rescate de Irlanda es inevitable porque «para el BCE será difícil ir más lejos a la hora de dar liquidez a algunos bancos en diferentes estados miembros, y sobre todo en Irlanda». La supervivencia de los bancos irlandeses depende de estas inyecciones de liquidez. En todo caso, Reynders apostó por esperar a los resultados de las negociaciones para ver si se activa o no el fondo de rescate.

El ministro irlandés de Finanzas, Brian Lenihan, aseguró ayer que el sistema bancario irlandés no atraviesa «dificultades graves» y atribuyó la crisis económica a la falta de «normalización» en los mercados interna- cionales.

En declaraciones a la Radiotelevisión irlandesa (RTE), Lenihan recordó que el Estado tiene cubiertas sus necesidades económicas hasta mediados del próximo año y que la banca, en parte ya nacionalizada, cuenta con el apoyo del BCE.

A su juicio, la misión de la UE, el FMI y el BCE llegará a Irlanda «para analizar sobre el terreno las cuestiones estructurales que hay que abordar para estabilizar los mercados», aunque reconoció que «si los problemas bancarios son demasiado grandes para nosotros, Europa ha dejado claro que ayudará para salvar el sistema».

El presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, aseguró «que no estamos presionando a Irlanda para que recurra al mecanismo europeo de asistencia financiera, pero reiteramos que está listo para ser utilizado, si se solicita».

Gran Bretaña participará

Por su parte, el ministro de Finanzas británico, George Osborne, confirmó que Gran Bretaña, pese a no formar parte de la eurozona, participará en el plan de rescate de Irlanda que preparan la UE y el FMI, aunque no explicó cómo. Se especula con la posibilidad de que Londres aporte un préstamo bilateral a Dublín que complemente la ayuda del Eurogrupo.

«Vamos a hacer lo que conviene al interés nacional británico. Irlanda es nuestro vecino más cercano y al interés nacional británico le conviene que la economía irlandesa tenga éxito y que tengamos un sistema bancario estable», afirmó Osborne. Los bancos británicos se encuentran entre los más expuestos a la deuda irlandesa.

Por su parte, la vicepresidenta segunda del Gobierno español, Elena Salgado, negó que Madrid presione a Irlanda para pedir ayuda, aunque dejó claro que «cualquier actuación que tome Irlanda en la buena dirección será bienvenida por parte de España». «Mi convencimiento es que si Irlanda estima que es necesario acudir al mecanismo, lo solicitará», insistió.

condiciones

El comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, dejó claro que, aunque el rescate se centre en el sector bancario, la ayuda la recibiría el Gobierno irlandés y estaría condicionada a medidas fiscales y económicas.

urgencia

«La situación es muy urgente y de hecho muy grave. Así que no tenemos tiempo que perder. Es esencial que se restaure la confianza en el sector bancario irlandés por el bien de la estabilidad financiera de Europa», afirmó el comisario Rehn.

enviados

Hoy llega a Dublín la misión del FMI, el BCE y la Comisión Europea para estudiar sobre el terreno las condiciones del rescate. Analizarán la situación del sector bancario, pero también el plan de saneamiento fiscal para reducir el déficit irlandés.

deuda portuguesa

Arrastrado por la crisis irlandesa, Portugal colocó ayer 750 millones de euros en deuda pública a doce meses a un interés del 4,813%, el más alto de todo el año en una emisión de estas características y que multiplica por cinco el pagado en enero.

El Ecofin recomienda a Madrid más recortes en las pensiones

La Unión Europea ha recomendado al Estado español que tome medidas para «asegurar la sostenibilidad de su sistema de pensiones más allá de 2030»; es decir, que adopte medidas que limiten más el acceso al cobro de una pensión, ya que cree que no es suficiente con retrasar la edad de jubilación, como ha planeado el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

La recomendación se recoge en un informe conjunto sobre pensiones elaborado por los comités europeos de Política Económica y de Protección Social, respaldado ayer en Bruselas por el Consejo de ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin). En el informe se afirma que la reforma de las pensiones presentada por el Gobierno español el pasado mes de enero está justificada para asegurar la estabilidad financiera de las cuentas públicas. Sin embargo, destaca que se trata del país con la segunda esperanza de vida más alta del mundo y que el número de pensionistas se doblará entre 2010 y 2040 para afirmar que «se hace necesario garantizar la sostenibilidad del sistema de Seguridad Social más allá de 2030».

La ministra de Economía española, Elena Salgado, que participó en la reunión del Ecofin, indicó que el informe «reconoce la solidez» del sistema de pensiones español porque da a entender que «no tendrá ninguna dificultad hasta el año 2030», aunque se sumó a la necesidad de una reforma para garantizarlo a partir de ese año. Salgado explicó que el documento reconoce «la reducción de la pobreza y el aumento de las pensiones mínimas», aunque estima que las elevadas cifras de paro podrían tener efectos en el futuro.

El informe recalca que «la disminución de contribuyentes a la Seguridad Social debido a la alta tasa de paro es una cuestión preocupante». Señala también que no basta con prolongar la edad de jubilación, e insta a Madrid a reformar el mercado laboral y a adoptar medidas «para fomentar que los ciudadanos trabajen más tiempo», especialmente los jóvenes. También demanda al Estado español que acometa el ajuste prometido para reducir la deuda pública.

Por otro lado, Salgado aseguró que su Gobierno no planea adoptar medidas adicionales de ajuste para evitar el contagio de la crisis irlandesa, que ha provocado una subida de la deuda española. «Estamos cumpliendo nuestras medidas y están dando los efectos que deseábamos y nos hemos comprometido», aseguró la vicepresidenta segunda del Gobierno español. Reconoció que «el nerviosismo en los mercados afecta a todos», pero consideró que «España está haciendo los deberes y se ha separado de otros países que están teniendo problemas».

El lunes pasado, un alto cargo de la Comisión exigió al Estado español, para alejarse del riesgo de contagio, medidas adicionales de ajuste que garanticen el cumplimiento de la reducción del déficit al 6% del PIB en 2011, así como acometer la reforma de las pensiones y acelerar la reestructuración de las cajas de ahorros. GARA

interés británico

«Vamos a hacer lo que conviene al interés nacional británico. Al interés nacional británico le conviene que la economía irlandesa tenga éxito», dijo el ministro de Finanzas británico, George Osborne, sobre su aportación al plan de ayuda.

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