Película coral en la que un amplio elenco ha tenido la suerte de poder improvisar y participar activamente en la parte creativa, partiendo de un leit motiv tan simple como el de representar todo tipo de situaciones que se suelen dar en torno a una mesa.

El gallego Jorge Coira ha querido para su segundo largometraje, después de debutar con «El año de la garrapata», desarrollar una serie de historias cotidianas alrededor de las distintas comidas del día: el desayuno, el almuerzo y la cena.

Las diferentes anécdotas van desde la comedia al drama, porque intentan ser reales como la vida misma. Del mismo modo, intentan abarcar todo el abanico generacional, presentando a niños, jóvenes, personas maduras y ancianos. Por extensión afectan igualmente a las relaciones más variadas, ya sean familiares, de pareja o de amistad.

Se ven situaciones curiosas, y así Luis Tosar vuelve a ejercer de músico al dar vida a un artista callejero que se gana la vida cantando acompañado de su guitarra. Luis Tosar se ha implicado en el proyecto como productor, pues conocía personalmente al realizador Jorge Coira desde los tiempos en que iban al instituto.