Ese es uno de los contextos en los que se debe analizar la decisión del presidente de Sinn Féin, Gerry Adams, de abandonar sus escaños en la Asamblea de Belfast y en el Parlamento británico de Westminster, en Londres, como representante de West Belfast, que consiguió con un aplastante 70% de los votos, para lanzarse a la palestra de las elecciones al Dáil (Parlamento) irlandés por el condado de Louth. Su anuncio practicamente coincide con otra cita electoral en la república, donde Sinn Féin ha conseguido finalmente que Dublín convoque elecciones para que Donegal vote a un candidato para sustituir al político de Fianna Fail Pat The Cop Gallagher, que ahora se sienta en el Parlamento europeo.

La popularidad del partido se había incrementado con la decisión de los republicanos de llevar al Gobierno a los tribunales por lo que consideraban una violación del derecho de los ciudadanos de Donegal de ser representados políticamente a nivel nacional, ya que no contaban con un parlamentario desde el 5 de junio del 2009, cuando tuvo lugar la votación al parlamento de Bruselas.

El gobierno de coalición de Fianna Fail y los Verdes, que en estos momentos cuenta con una mayoría de tan sólo dos votos en el Parlamento irlandés, ha intentado por todos los medios evitar estas by-elections, que se auguran fatales para la estabilidad de un Ejecutivo que ha perdido toda la credibilidad para los ciudadanos en pleno desplome del Tigre Celta.

Todo apunta a que Pearse Doherty, el candidato de Sinn Féin, será el vencedor y el empujón de la presencia de Gerry Adams como candidato en el Sur podría ayudarle a capitalizar los votos de los indecisos.

Precisamente, el anuncio de su candidatura por parte del presidente del Sinn Féin se produjo durante un acto republicano en Edentubber, en el condado de Louth en el que se conmemorabla el 53 aniversario de la muerte de cinco miembros del IRA a consecuencia de la explosion accidental de una bomba en 1957. Durante el acto, Adams manifesto que su intención es dar a conocer el plan republicano para «la reconstrucción de Irlanda».

«En el pasado, he pedido a la gente que diera un paso adelante y mostrara liderazgo... Creo que es mi deber en estos momentos críticos dar ese paso adelante y hacer lo que he pedido a otros... Esta es una iniciativa significativa por parte de los líderes de Sinn Féin. Es una medida de nuestra deteminación para promover una alternativa real al consenso por los recortes presupuestarios consensuados que están siendo propulsados desde otros partidos... Un cambio en el gobierno sin un cambio en las políticas no tiene ningún valor», apuntó Adams, que señaló que Sinn Féin ha probado que está preparado para el gobierno con la experiencia del norte de Irlanda, Sin embargo, este cambio de escenario requerirá algunos ajustes para Adams, que pasará de ser el líder de la segunda fuerza política en número de diputados en el norte a ser uno de los diputados de uno de los partidos minoritarios en el Parlamento irlandés.

Ex prisioneros del IRA

Curiosamente, Adams sustituirá a Arthur Morgan, a quien conoció en la prisión de Long Kesh, donde Morgan cumplió sentencia por su pertenencia al IRA, y el sustituto de Adams en la Asamblea de Belfast será Pat Sheehan, preso político que participó durante 55 días en la huelga de hambre por el estatuto político de los presos, y que costó la vida a 10 presos republicanos en 1981. Sinn Féin deberá ahora decidir quien sustituirá a Adams en su escaño en Westminster, que abandonará cuando se produzca la convocatoria de elecciones en la república, aunque algunas voces apuntan a que será Alex Maskey.

Adams tendrá que combatir por su escaño contra el actual ministro de justicia Dermot Ahern y su compañero de partido y presidente del Parlamento irlandés Seamus Kirk. Otros candidatos son el conservador Fergus O'Dowd, el laborista Gerald Nash y el verde Mark Dearey. Sinn Féin consiguió un 15% de las primeras preferencias en la elección del 2007, y Morgan consiguió alzarse con el ultimo escaño. La elección de Adams no debería ser tan complicada, al ampliarse el número de escaños en ese área a cinco, aunque el presidente del parlamento opta a un escaño automáticamente.

Durante su intervención en Louth, Adams también se refirió a una de las luchas políticas de su partido para que los diputados del norte y sur puedan tener voz, si no voto, en las reuniones del parlamento de Dublin y la Asamblea de Belfast, una cuestión aún sin resolver a pesar del compromiso del que fuera primer ministro irlandés Bertie Ahern.