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ATHLETIC Goleada en el Bernabéu

Las rachas se mantienen para infortunio rojiblanco

El Athletic se mantuvo vivo en el primer tiempo, pero sus errores y la pegada del Real Madrid le condenaron tras el descanso.

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Athletic 1
Real Madrid 5

Amaia U. LASAGABASTER

El Athletic cayó goleado en el Santiago Bernabéu. Escuece pero no sorprende -certeza, por cierto, igualmente dolorosa-. Y es que, en realidad, los rojiblancos, como su anfitrión, no hicieron sino prolongar sus respectivas rachas.

Lo de menos era, probablemente, esas cinco temporadas consecutivas -ya son seis- que llevaba perdiendo el Athletic en el estadio merengue. La verdadera alerta la encendían la trayectoria de rojiblancos y blancos como visitantes y locales, respectivamente. Porque el equipo bilbaino se plantó en el Bernabéu con una sola victoria conseguida lejos de su estadio en todo 2010. Triste aval ante un anfitrión que lidera la Liga con poderío y se desmelena especialmente ante su afición: pleno de victorias en Chamartín y un golaverage que roza el imposible, 23 tantos a favor y apenas tres en contra.

Si a eso se le añade que el Athletic llegó con el dispositivo defensivo muy tocado por las aunsencias y que el Real Madrid saltó al campo consciente de que, con la goleada del Barcelona en Almería, necesitaba la victoria para llegar con ventaja al enésimo partido del siglo, el 5-1, definitivamente, no puede catalogarse de sorprendente.

Y sin embargo hubo bastantes minutos en los que se soñó con el imposible. No por exceso de optimismo, sino porque el Athletic lo mereció. Pero el mismo equipo que tuteó a su galáctico rival durante casi una hora, también contribuyó a la goleada con errores que, ante la pegada de un equipo como este Real Madrid, acostumbran a ser mortales de necesidad.

Con Amorebieta -en el lateral y no en el centro de la defensa, tal y como se esperaba-, Orbaiz y Gabilondo parcheando el once, los rojiblancos saltaron al césped sin complejos. Llorente, de hecho, estuvo a punto de adelantar a su equipo a los dos minutos de partido, tras una genialidad que Pepe acabó desbaratando en línea de gol.

No fue el único acercamiento al área de Iker Casillas que, de hecho, fue el jugador más destacado de su equipo en el primer tiempo. Pero por cada susto que se llevaba la parroquia merengue, el Athletic realizaba alguna concesión para compensar. Y como en pegada salen ganando los hombres de Jose Mourinho, el Real Madrid apenas necesitó veinte minutos para adelantarse en el marcador. Un buen pase de Di María lo rescató Higuaín entre los dos centrales para batir a Iraizoz.

No se inmutó el Athletic, que había llegado dispuesto a sufrir y que, casi de inmediato, estuvo a punto de empatar. Esta vez fue Markel Susaeta el que voleó un balón desde el vértice del área para que Casillas se luciera enviando a córner. Repitió el meta local ante un buen disparo de Llorente y, lamentablemente, también sonó a conocido lo que pasó a continuación: un saque de esquina a favor que acaba con gol en contra. Esta vez fue Cristiano Ronaldo el que culminó un contragolpe rapidísimo para establecer el 2-0. Faltó poco para el tercero, con una jugada calcada, excepto por su finalización: esta vez el portugués se fue al suelo antes de rematar.

Pese al descaro rojiblanco, los errores propios y la pegada ajena ya estaban dando mala pinta a la noche. Mejoró en los minutos previos al descanso, cuando Llorente remataba el 2-1 en boca de gol, pero la ilusión duró poco más que ese cuarto de hora de vestuarios.

Nuevamente con responsabilidad flagrante del Athletic, aparentemente dispuesto a complicarse la noche. Apenas habían transcurrido diez minutos de la reanudación y el Athletic mantenía su buena cara, cuando Markel Susaeta derribó a Di María en el área en un penalti innecesario. Anotó Sergio Ramos para que, casi de inmediato, el partido quedara definitivamente sentenciado. Solidario, quizá, con los errores de sus compañeros, Gorka Iraizoz se tragó una falta directa de Cristiano Ronaldo que se coló por el centro de la portería.

El partido se acabó definitivamente para un Athletic al que sólo le quedó intentar caer de la manera menos deshonrosa posible y un Real Madrid que empezó a pensar en su próxima visita al Camp Nou. Y aún así aumentó el castigo. Mientras Javi Martínez enviaba un balón al larguero, Cristiano Ronaldo sí acertaba con el penalti del 5-1, que bien pudo costarle la segunda amarilla a Amorebieta y que obliga a dormir al Athletic como el equipo más goleado de toda la categoría.

 

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