EL ACUERDO DE GERNIKA EN NAFARROA
El Acuerdo de Gernika inicia contactos con todos los agentes
En el marco de las presentaciones del Acuerdo de Gernika que se están llevando a cabo en distintos puntos del país, ayer, en Iruñea, cientos de personas participaron en el acto celebrado en el frontón Labrit. Situado en el ámbito del herrialde, los firmantes del acuerdo informaron de que hoy mismo iniciarán un trabajo de interlocución con el resto de agentes políticos, sindicales, sociales y el tejido asociativo navarro, así como con la Patronal y la Iglesia.
Gari MUJIKA | IRUÑEA
Conscientes de que para conquistar un escenario de soluciones democráticas se requiere del concurso de todo el país y de la asunción de los principios que recoge el Acuerdo de Gernika por la gran mayoría de sus agentes políticos, sindicales y sociales, para así «construir unos cimientos fuertes que comprometan a una mayoría social en el camino hacia la paz, la reconciliación, la solución», los firmantes del Acuerdo de Gernika informaron ayer en Iruñea de que hoy emprenderán un proceso de interlocución «con el resto de formaciones políticas navarras, con todos los sindicatos, con la Patronal, con la Iglesia y con todo el tejido asociativo navarro».
En el acto llevado a cabo ayer al mediodía en el frontón Labrit de la capital navarra se visualizó la traslación del Acuerdo de Gernika -suscrito por veintiocho agentes políticos, sindicales y sociales del país el pasado 25 de setiembre- a este herrialde, en el que, además de informar del trabajo de interlocución que llevarán a cabo a partir de hoy, emplazaron a toda la ciudadanía a socializar en todos los ámbitos los contenidos que recoge el citado acuerdo, conscientes de la importancia que tiene la implicación y activación social y popular en el objetivo de alcanzar ese escenario de soluciones democráticas «en el que cesen todas las violencias y vulneraciones de derechos, y se abra paso al diálogo político y a una resolución en clave democrática».
La sindicalista de LAB Expe Iriarte y Luis Igeltza, de Herria 2000 Eliza, fueron los encargados de hablar en nombre de los suscriptores del Acuerdo de Gernika ante cientos de personas que participaron ayer al mediodía en el acto del Labrit. Las canciones de Mikel Laboa sirvieron de preludio al inicio del acto, que arrancó con los sones de la txalaparta, seguido de un vídeo en el que se realizaba un somero repaso hasta el contexto político en el que se firmó, en setiembre, el citado acuerdo.
En consonancia con los nuevos tiempos de cambio, los acordes de un chelo sirvieron de ritmo para proceder a la lectura íntegra del Acuerdo de Gernika suscrito por 28 agentes políticos, sindicales y sociales de Euskal Herria. Unos principios que suponen un jalón de importancia en el actual contexto político y para los tiempos venideros.
En nombre de los firmantes, Iriarte y Igeltza, en euskara y castellano respectivamente, recordaron que «todos estamos en Gernika por responsabilidad política, porque Euskal Herria está viviendo la posibilidad de pasar de un escenario de décadas, de siglos de confrontación violenta, a otro en el que los problemas políticos se diriman en las mesas políticas en base a unos principios democráticos».
Involucrar a la sociedad
Apelaron al momento trascendental que, a su entender, vive Euskal Herria al señalar que «la Historia nos está mirando y nos juzgará acerca de cómo recorramos esta fase tan decisiva para este país», y reclamaron responsabilidad y altura de miras.
Y conscientes de la importancia del momento político y la potencialidad del Acuerdo de Gernika, informaron del proceso de interlocución y socialización que emprenderán hoy con objeto de aglutinar a una mayoría política, sindical y social del país en torno a los principios recogidos en él. «Vamos a hablar con todos y todas, porque la resolución nos compromete a toda la ciudadanía», apostillaron.
«Y lo mismo os pedimos a vosotros y vosotras, a todas las personas ilusionadas con el nuevo escenario que se ha abierto en Euskal Herria, os pedimos que socialicéis los contenidos del acuerdo» en los barrios, pueblos, puestos de trabajo, cuadrillas...
«Necesitamos la paz, una paz basada en el acuerdo entre diferentes, una paz asentada en el respeto y la defensa firme de todos los derechos humanos, de los derechos individuales y colectivos de todas las personas, una paz cimentada en la palabra, el diálogo, la democracia y las libertades ciudadanas», prosiguieron, incidiendo en que, a su juicio, el acuerdo contiene «la base para construir el nuevo edificio de convivencia, de la reconciliación». Y empeñados en integrar en esa tarea al conjunto de la sociedad, emplazaron a los asistentes a trabajar en todos los ámbitos en esa dirección.