
Con los partidos de quidditch, en Estados Unidos la �Pottermania� baja a la arena
Correr por el campo vestidos con una capa y una escoba entre las piernas puede parecer extra�o a los ojos de un profano, pero los fans de quidditch, el deporte m�gico practicado por Harry Potter, no se quejan.
Sebastian SMITH-AFP | NUEVA YORK
Centenares de fans de la saga de Harry Potter acudieron el pasado fin de semana a Nueva York desde distintos puntos de Estados Unidos para participar en la cuarta edici�n de la Copa Mundial de Quidditch. Por supuesto, estos magos amateurs no vuelan en escobas y la snitch, la traviesa bolita tan dif�cil de capturar, estaba encarnada por un participante vestido de amarillo que corr�a de forma desmadrada. Pero no supuso problema alguno: la competencia era tan feroz como en las novelas de J. K. Rowling.
�No nos tomamos esto muy en serio�, explic� antes del inicio de la competici�n Zach Doleac, de 20 a�os, quien acud�a dispuesto a revalidar con sus compa�eros de equipo del Middlebury College de Vermont un premio que hab�an ganado en las tres ediciones anteriores. Al final del torneo, despu�s de dos d�as de partidos en los que participaron 46 equipos, algunos de prestigiosas universidades como Yale y Harvard, su equipo consigui� retener el t�tulo al vencer a la Universidad de Tufts.
Como en la saga, el terreno de juego es circular. Los jugadores tratan de enviar la quaffle (reemplazada por una pelota de voleibol) a trav�s de tres grandes arcos, y la incautaci�n de la snitch da puntos extra. El resultado es una mezcla de rugby, voleibol, baloncesto... que se juega sujetando una escoba. Cada partido da lugar a unas mel�s inveros�miles. Al cabo de una hora, varios participantes gimen tendidos en el suelo, con sus escobas a la deriva. Un joven deja el campo con una venda en la boca; una chica, tumbada sobre su espalda y con la cara cubierta de sangre, recibe asistencia m�dica.
Alex Benepe, fundador de la Asociaci�n Internacional de Quidditch, reconoce que le sorprende el �xito de este juego, que compite en los campus con deportes institucionales como el baloncesto o el f�tbol. Relata que contribuy� a crear la versi�n de quidditch adaptada a muggles (no-magos) hace cinco a�os, cuando estudiaba Historia del Arte en Middlebury, una aburrida tarde de domingo. No ten�an suficientes escobas para jugar, por lo que �utilizamos los cubos de la basura� recuerda.
Ahora, a sus 23 a�os, Alex Benepe se dedica a su asociaci�n con tiempo completo, y se ha encontrado con la necesidad de evitar los excesos. �El juego est� evolucionando, cambiando�, admite. �El a�o pasado tuvimos una gran cantidad de lesiones graves, algunas fracturas. Hemos enviado muchos mensajes este a�o para recordarles a los participantes: `Chicos , esto sigue siendo un juego'�. En cualquier caso, en el suelo, la poci�n m�gica a base de adrenalina hace maravillas. ��Arriba las escobas�, exclama el anunciante al principio de cada encuentro. Y las nubes de polvo -suciedad bien real- ascienden desde el centro del terreno de juego.
El �ltimo film de Harry Potter se ha colocado a la cabeza de los m�s vistos en el mundo al recaudar 330,1 millones de d�lares el fin de semana de su estreno, seg�n datos de la Warner Brothers. �Harry Potter y las reliquias de la muerte. Parte 1�, primera entrega del cierre de la saga, gener� 125,1 millones de d�lares en Estados Unidos y 205 millones en el resto de los pa�ses.