Hasta ocho atuneros vascos han sufrido ataques en aguas del Índico en apenas dos semanas, lo que ha encendido todas las alarmas, no sólo entre los arrantzales que han sufrido en primera persona estos intentos de abordaje, sino también entre los armadores, que ayer pidieron una reunión a la ministra española de Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, para analizar la seguridad de los barcos.

Si el domingo fue el «Intertuna III» el que escapó de un ataque a 400 millas de la costa, ayer fue el atunero «Campolibre Alai» quien sufrió un intento de abordaje por parte de piratas somalíes, según confirmó la empresa propietaria del buque Etxebastar Fleet.

Fuentes de la tripulación indicaron a la agencia Efe que miembros de la seguridad privada efectuaron disparos de intimidación para disuadir a los atacantes, que se acercaban al pesquero a gran velocidad a bordo de dos esquifes. El intento de asalto se produjo sobre las 9.30, hora local, -6.30 horas en Euskal Herria- en aguas internacionales, a unas 350 millas al norte de la capital de Seychelles, Mahé. Según estas fuentes, despues de producirse los disparos los esquifes dieron media vuelta, y «ahí terminó todo», sin que ninguno de los arrantzales sufriera daños.

La incorporación de seguridad privada a los pesqueros no ha conseguido evitar la sucesión de ataques en aguas del Índico, y aunque hasta ahora los piratas han evitado la confrontación, la posibilidad de que en algún momento puedan responder a los disparos ha elevado la inquietud sobre la seguridad de los arrantzales.

En zonas cada vez más amplias

En este contexto, el director gerente de la asociación de armadores de buques atuneros ANABAC, Juan Pablo Rodríguez, ha solicitado un nuevo encuentro a la ministra Aguilar, para trasladarle la preocupación existente en el sector por la sucesión de ataques que está habiendo, que está afectando además a otro tipo de buques, no sólo a los atuneros. Rodríguez explicó ayer a Europa Press que los ataques se están produciendo en zonas «cada vez más amplias del Índico y contra todo tipo de barcos».

«La situación -sostuvo el responsable de los armadores- es bastante mejor. Estamos con protección y se está demostrando eficaz, pero, al mismo tiempo, estamos viendo que el problema, la piratería, no ha ido a mejor, sino a peor».

El director general de ANABAC también reconoció que esta asociación no tiene «grandes soluciones» para «este problema, que es complejo», aunque abogó por «mantener la tensión» ya que, argumentó, la comunidad internacional «está un poquito pasiva y quizá tiene que tomar medidas de más calado».

A este respecto, insistió en que la piratería en el Índico «tiene preocupada a la comunidad marítima y pesquera, y está poniendo en serios problemas a muchos países».