Lo que al principio parecía cosa de unos pocos comienza a no parecer tan claro. Si la Conferencia Oeste apuntaba a un camino de rosas para Los Angeles Lakers y la Conferencia Este un pastel a repartir entre Boston, Miami, Orlando y Atlanta, los acontecimientos ocurridos en el primer mes de competición muestran un escenario bastante diferente al que alumbraban los primeros análisis.

El Oeste vuelve a ser el «salvaje Oeste». Con San Antonio enchufado y jugando con un estilo conocido a la par que efectivo, Utah apoyándose en la vía épica para escalar posiciones y Dallas marcando un claro camino ascendente, el futuro de la Conferencia parece enturbiarse ante los ojos de los Lakers. Además New Orleans Hornets también ha tenido un gran comienzo de temporada regular y Oklahoma City Thunder quiere apuntarse al primer tren de la liga.

Los Spurs de San Antonio no sólo parecen la alternativa más sólida a los Lakers de Los Angeles, también pueden aspirar a todo. Con un núcleo duro que sabe perfectamente lo que es ganar varios anillos, los hombres de Greg Popovich han conseguido el equilibrio que les viene faltando las últimas temporadas. Con Tim Duncan más puesto, Manu Ginobili a gran nivel y Toni Parker centrado, los tejanos son el mejor equipo de la liga hasta el momento.

Dallas Mavericks, apoyados en la eterna figura de Dirk Nowitzki, comienzan a volar alto y ya tienen su aliento pegado al cogote de los Lakers, al igual que Utah Jazz, que esta semana ha vuelto al camino de la heróica para cumplir con un nuevo ciclo de cinco victorias seguidas. No cabe olvidar que siguen en la brecha los Hornets de Nueva Orleáns, aunque hayan bajado sus prestaciones en los últimos días. Y por último reseñar que Kevin Durant, la que debería ser la nueva y verdadera estrella del firmamento baloncestístico estadounidense, llama a la puerta de los grandes con sus humildes Oklahoma City Thunder.

Chicago sube

En el Este es Chicago Bulls quien protagoniza la única alternativa al cuarteto llamado a ocupar los puestos de cabeza. Dirigidos por Derrick Rose, secundados por Luol Deng y apuntalados por Joakim Noah, los Bulls se han colado en el cuarto puesto del Este por encima de Miami Heat y están a medio partido del tercer clasificado, Atlanta Hawks. La plantilla de Chicago parece corta pero si el juego del equipo sigue creciendo como lo viene haciendo desde octubre va a ser un coco y un quebradero de cabeza para las cuatro grandes escuadras del Este.

Quien parece que lo va a pasar peor es Miami. Aunque es de suponer que los Heat levantarán la cabeza tarde o temprano y llegarán en buena forma a los últimos meses de competición, de momento la plantilla de Florida sigue sin cuajar pese a las estrellas de renombre que llegaron al equipo el pasado verano. La cabeza de Erik Spoelstra, su técnico jefe, parece peligrar y los rumores sobre una posible llegada al puesto de Pat Rilley crecen tras contemplar algún gesto de desaire de LeBron James. Por si fuera poco, Indiana Pacers y New York Knicks comienzan a hacer sus deberes con lo que, se mire por donde se mire, al conjunto de Miami le siguen creciendo los enanos.