Hoy, al abrirlo, tenía un mensaje que incluía un enlace y, para ser sincera, he dudado antes de entrar en él. Pero el azar me ha llevado de la mano y me he visto disfrutando de un vídeo. Es el vídeo ganador del concurso «Beldur barik». La autora se llama Olaia Aretxabaleta Batista e intuyo (y espero) que no será ni la primera ni la última vez que oiga hablar de ella y además, bien. Su trabajo tiene un nombre sugerente «Gaur ez zaitut entzungo», es sencillo pero tiene mucho arte. Ella sola ante la cámara. Es joven y fuerte en su discurso, pero no traiciona a la sensibilidad. Canta, rapea y parece sentir cada palabra que sale de su boca. No necesita demasiado para llegar a aquellas que la observamos, se comunica con facilidad, de un modo natural, elegantemente. Qué darían tantos aspirantes a actores, realizadores, cantantes por desprender ese «no sé qué» que destilan los gestos y la voz de Olaia ante la cámara... Un mensaje sencillo, un solo encuadre, cámara estática, un éxito de la palabra cantada, mezcla de la melodía urbana y la tradicional. Hacía tiempo que no aparecía en mi buzón algo tan esperanzador llegado del mundo de la imagen. Las ideas grises solapan el talento que germina por ahí escondido. El talento de los pequeños proyectos, sin aires sofisticados en busca de notoriedad artística. Esos son los que funcionan, proyectos que no tratan de ser inteligibles u «originales», proyectos que no fuerzan nada, que emocionan desde la sinceridad de sus propuestas. Hay talento, mucho talento esperando ser descubierto, quizás lejos de los foros habituales, ojalá lejos de las desafortunadas rutas comerciales. Vale la pena ver y oír mas allá de lo que dice Olaia en «Gaur ez zaitut entzungo», de lo que dice y de cómo lo dice.