GARA > Idatzia > Kultura

Aipagarriak

Mikel Orbegozo publica "Preso Nago", un cómic duro de trazo simple, pero cargado de ironía

p051_f02.jpg

Aritz INTXUSTA |

Mikel Orbegozo se presenta a sí mismo sin nariz, ni ojos, ni orejas. Sin embargo, su libro de historietas, «Preso nago», tiene un componente de realidad que estremece. El cómic habla de cacheos, de huelgas de hambre, de deseos de volver a casa, del dolor de la familia, de la dureza de la dispersión... Eso sí, también rebosa ironía y su protagonista luce una sonrisa de oreja a oreja casi imperturbable.

Ataramiñe ha encuadernado los folios en los que Orbegozo, que cumple condena en León, ha ido desgranando la vida carcelaria hasta construir un tomo de grandes dimensiones. Las viñetas salieron poco a poco de la celda del preso. Orbegozo tuvo problemas para entregarlas y también para conseguir las acuarelas con las que ha dado vida a sus personajes de trazo sencillo e historias duras.

Ayer se presentaba en Iruñea el trabajo de Orbegozo, que sale con un título contundente «Preso nago». Se trata de 76 fotocopias de los dibujos coloreados del preso, que han necesitado algo de maquillaje, para que no se notaran las arrugas y los dobles que traían los folios originales. También se han aumentado un poco, en el libro, los dibujos son algo más grandes.

Zaloa Basabe, de Ataramiñe, subrayó el carácter «didáctico» que tiene el cómic para ilustrar cómo transcurre la vida en la cárcel de un preso político. Ojear sus páginas deja un regusto ambiguo, da ganas de reír y de llorar.

Los padres de Orbegozo destacaron que ahora su hijo está visiblemente ilusionado con la salida del libro en la feria de Durango. Ambos relataron cómo les iba entregando los folios viñeteados «cargados de ganas de vivir» como si fueran obsequios durante las visitas. «Eran pequeños regalos que nos hacía alguien que no puede regalar nada y eso es terriblemente bonito. Pero ya no se trata de un regalo personal, sino que esto ha pasado a ser para todo el mundo».

Más allá de una paleta de color legre y de un buscado trazo infantil, «Preso nago» destaca por trazos pegados a la realidad. Por ejemplo, los presos políticos hablan en euskara y sólo cambian al castellano cuando se comunican con un carcelero. Además, el componente de denuncia está muy marcado a lo largo de varios bloques centrados en la familia, en las condiciones de vida, en la solidaridad, etc.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo