El fundador de Wikileaks, el australiano Julian Assange, no quiere viajar a Suecia para declarar en el caso en su contra por supuestos delitos sexuales porque teme ser extraditado a EEUU, según aseguró su defensa.

El abogado de Assange en Gran Bretaña, Mark Stephens, declaró ayer al canal sueco TV4 que su cliente prefiere que la fiscal que lleva el caso en Suecia lo interrogue en Londres, y acusó a ésta de no informarles de forma consciente de las acusaciones concretas contra el activista australiano.

«Julian Assange no se esconde, la fiscal sabe precisamente cómo contactarlo. Si me escuchas, Marianne Ny (fiscal que lleva el caso), por favor, haznos saber de ti. Julian quiere hablar contigo, aquí en Londres», afirmó Stephens.

Por otra parte, Stephens se mostró preocupado porque, a su juicio, las acusaciones por delitos sexuales contra su cliente pueden ser una «maniobra política» y reiteró su determinación a luchar contra la extradición de Assange a Suecia.

El letrado indicó que el portal, que la pasada semana tuvo que trasladar forzosamente su servidor a Suiza tras ser retirado de las compañías de internet estadounidenses, estaba siendo objeto de «un enorme número de ciberataques».

En declaraciones al mismo canal recogidas por la agencia Efe, Ny aseguró que las legislaciones sueca y británica no le permiten viajar a Londres para realizar el interrogatorio y que éste se debe realizar en Suecia.

Ny rechazó, del mismo modo, que Assange vaya a ser extraditado a Estados Unidos si entra en territorio sueco.

Assange se encuentra en territorio británico y, según la Policía, su arresto es inminente.