La proclamación de los resultados electorales provoca protestas en Haití
Haití era ayer escenario de manifestaciones y protestas que recuerdan a las que recibieron la reelección del presidente saliente, René Préval. Ahora llegan motivadas porque su sucesor, Jude Celestin, habría dado la vuelta a todas las encuestas y pasado a la segunda vuelta.
GARA |
El cuartel general de Inité, el partido en el poder, en la capital fue incendiado por manifestantes indignados y las protestas se extendieron por todo el país tras el anuncio oficial de los resultados de la primera vuelta.
Mientras miles de personas, la mayoría jóvenes, convergían al centro de Puerto Príncipe, los bomberos se afanaban por apagar las llamas de la sede de la formación del presidente, René Préval, y del candidato a sucederle, Jude Celestin.
Según los datos oficiales, Celestin habría pasado a la segunda vuelta, que disputará con la exprimera dama Mirlande Manigat, con una ventaja de menos de 6.000 votos respecto al popular cantante Michel Martelly, cuyos seguidores intentaron tomar al asalto el Palacio Presidencial, fuertemente protegido por policías antidisturbios.
Miles de manifestantes salieron a las calles en Cabo Haitiano (norte), la segunda ciudad del país. La noche fue especialmente tensa, como testimoniaban los vehículos incendiados y las barricadas en todas las calles. Los comercios no abrieron.
«Vamos a destruir el país si no anuncian la victoria de Martelly», amenazaba un joven manifestante.
Los sondeos y todas las proyecciones a medida que avanzaba el recuento daban por seguro que el cantante, conocido con el sobrenombre de Sweet Micky, disputaría la segunda vuelta con Mirlande Manigat.
Hasta la Casa Blanca calificó de «incoherentes» los resultados aunque llamó a la calma, como hicieron la OEA y la antigua metrópoli francesa.
Las manifestaciones que estallaron tras el anuncio de los resultados son las más importantes desde el levantamiento que tuvo lugar en 2006 con motivo de la también fraudulenta reelección de Préval.
Desde entonces, Haití ha sufrido un terremoto devastador que dejó a principios de enero 250.000 muertos y millones de supervivientes a la intemperie, una temporada de lluvias con cientos de muertos y, más recientemente, una epidemia de cólera que, según los informes, provendría de la propia ONU y ha segado la vida de al menos 2.000 haitianos.