El centro de Microsoft de Arrasate ya produce alta tecnología embebida
El centro de innovación ETIC tienen como objetivo aportar a las empresas dispositivos que les ayuden a diversificar sus productos y abrirse a nuevos mercados. Sus primeros productos: dos marquesinas de autobús inteligentes y paneles de control para hogares domóticos.GARA |
El centro de innovación promovido por la multinacional Microsoft en Arrasate ha comenzado, tras dos años de andadura, a materializar aplicaciones de tecnología «embebida» en productos de empresas locales como una marquesina de autobús «inteligente» o paneles de control para hogares domóticos.
Natividad Herrasti, la directora de este centro de innovación, cuya denominación oficial es ETIC (Embedded Technologies Innovation Center), explicó ayer, en una entrevista concedida a Efe, algunos de los proyectos que esta entidad, ubicada en el Polo de Innovación Garaia, está desarrollando tanto para aplicaciones de productos de empresas locales como para proyectos europeos que miran «más a largo plazo».
El centro fue impulsado por Microsoft y cuenta con la Corporación Mondragón, la Diputación de Gipuzkoa y GAIA (el Clúster vasco de Tecnologías Electrónicas y de la Información) como socios promotores, mientras que Ikerlan y las universidades de Mondragón y Deusto colaboran también en el proyecto. Herrasti explica que la tecnología embebida es «todo lo que no es un ordenador de sobremesa», pero lleva componentes electrónicos e informáticos diseñados para cumplir funciones específicas. El ejemplo por excelencia es el teléfono móvil, que «es un sistema embebido porque tiene un `hardware', electrónica y `software' especial para hacer lo que hace».
Innovación
El objetivo del centro de Arrasate, según Herrasti, consiste en aportar a las empresas dispositivos embebidos que les ayuden a diversificar sus productos y abrirse a nuevos mercados gracias a la innovación.
El primer ejemplo se puede ver ya en las calles de Arrasate. Se trata de dos marquesinas de paradas de autobús «inteligentes» construidas por la empresa local Arrasate Kristaldegia, una «cristalería pequeña» a la que el centro de Microsoft propuso el proyecto de crear un nuevo producto «que ni se habían planteado producir». La marquesina detecta cuándo un viajero entra en ella, enciende luces y pone música, además de llevar integrado en el cristal una pantalla con botones en la que el usuario puede informarse sobre los itinerarios de los autobuses y otros servicios.