Las diecisiete imputaciones por un delito de «enaltecimiento del terrorismo» por la exhibición de fotografías de presos políticos vascos al paso de la última edición de la Korrika por Iruñea son una «insensatez» a los ojos de AEK.

La coordinadora de alfabetización y euskaldunización organizadora de la Korrika, que adelantó que en los próximos días realizará una valoración más sosegada de estos hechos, aseveró ayer a GARA que la «única apología» que hace AEK mediante esta carrera es la del euskara; «La Korrika hace durante once días apología del euskara y no hay más», subrayó Igor Elordui, responsable de comunicación de AEK.

Tras el paso de la Korrika por Nafarroa en marzo de 2009, el Gobierno de UPN anunció la suspensión de las ayudas económicas que iba a destinar, por primera vez en su historia, a esta dinámica en pro del euskara, argumentando que durante su transcurso los participantes mostraron fotografías de prisioneros políticos vascos, así como pancartas con reivindicaciones políticas. Después llegaron las denuncias interpuestas por las asociaciones Dignidad y Justicia y España y Libertad.

Un año y medio después se han conocido las diligencias abiertas en el seno de la Audiencia Nacional española por el juez Pablo Ruz, quien ha imputado, al menos, a diecisiete personas por estos hechos.

Quince de ellas, entre los que se encuentran 3 miembros de AEK o conocidos militantes independentistas como Mariné Pueyo, Xanti Kiroga o Josu Esparza, comparecieron el pasado martes en la comandancia de la Guardia Civil en Iruñea. Pese a que la mayoría se negó a contestar las preguntas de los agentes, fueron objeto de preguntas de carácter político.