París juzga a responsables de desapariciones en Chile
Javier ALBISU (EFE) |
Después de 37 años de espera, las familias de cuatro franceses desaparecidos en los inicios de la dictadura chilena de Augusto Pinochet vieron ayer el comienza del simbólico e histórico juicio contra catorce altos mandos golpistas, que se enfrentan a penas a perpetuidad por presuntas desapariciones.
Sin embargo, ninguno de esos supuestos torturadores -trece chilenos y un argentino- irán a la cárcel si el próximo 17 de diciembre el magistrado Hervé Stephan da por probadas las atrocidades cometidas contra Georges Klein, Alphonse-René Chanfreau, Jean-Yves Claudet y Etienne Pesle y pronuncia contra ellos condenas de cadena perpetua.
Los acusados, que tienen ahora entre 59 y 89 años, no se arriesgan de momento a terminar sus días entre rejas porque no se presentaron al juicio, como atestiguaba la cabina acristalada con los bancos vacíos de la sala tercera del Tribunal de lo Criminal de París, donde deberían haberse sentado los acusados, ya que Chile se ha negado a extraditarles.
«Lo esencial es que las cosas sean dichas, que la Justicia saque a la luz el aparato represivo», explicó el abogado de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), Claude Klatz a la entrada del tribunal, donde señaló que se trata del «primer proceso, o el único, que analizará y descompondrá el proceso de represión en Chile en 1973».