El alcalde de Armendaritze, Lucien Delgue, y el ziburutarra Daniel Poulou, diputado en la Asamblea Nacional francesa, fueron desvelados ayer con la denuncia de la posible entrega al Estado español de la zuberotarra Aurore Martin. La protesta buscaba conseguir la adhesión de ambos ediles al manifiesto que expresa el rechazo a la aplicación de la euroorden a Martin, que cuenta ya con el apoyo de cerca de 150 ediles.

A las tres de la madrugada del viernes, una quincena de personas se personaron a la entrada de la vivienda de Delgue, en la localidad bajonavarra de Armendaritze. Al no recibir respuesta tras llamar a la puerta, pusieron en funcionamiento el altavoz que tintineaba el himno del Estado español junto a eslóganes contrarios a la euroorden.

Delgue, que también es presidente de la Mancomunidad de Iholdi-Oztibarre, donde ha obstaculizado que se debata la moción en contra de la euroorden, no salió de su domicilio para conversar con los jóvenes allí concentrados, los cuales abandonaron el lugar un cuarto de hora más tarde.

La protesta, que coincidió con la jornada que conmemora los Derechos Humanos, también se trasladó a Ziburu donde otra quincena de jóvenes se concentró ante la vivienda de Poulou sobre las seis de la mañana. El diputado francés tampoco quiso recibir a los jóvenes pero cuando salió a comprar el periódico, sobre las siete de la mañana, fue interpelado para que firmara el citado manifiesto. Poulou se negó y les espetó que «los responsables políticos no deben entrometerse en asuntos jurídicos».

Con estas protestas, Askatasuna quería evidenciar que estos dos representantes políticos «no cumplen con sus quehaceres». Considera, además, que si los políticos no realizan sus funciones es «deber de los ciudadanos recordarles cuáles son sus cometidos e instarles a que los cumplan».

También durante el día

Asimismo, se pregunta «cómo estos representantes políticos pueden creer en la democracia y dejar que otra representante política sea entregada al Estado español por su militancia política; sabiendo que esta actividad política le puede costar 12 años de cárcel en un Estado que mantiene presos a decenas de ciudadanos vascos por hacer política».

Tras advertir que los años precedentes «han demostrado la nula eficacia» de la vía represiva para resolver el conflicto político de este país, Askatasuna ha instado a todos los representantes políticos a actuar con responsabilidad.

Además de estas dos prematuras concentraciones, las protestas para rechazar la posible aplicación de la euroorden a Aurore Martin se sucedieron durante todo el día en localidades como Baiona, -donde se dieron cita 50-, Donapaleu (10), Donibane Lohizune (80), Maule (40), Sara (26), Kanbo (30) y Donibane Garazi (70).

Carga en Donibane Lohizune

En la tarde-noche de ayer la Policía francesa cargó en Donibane Lohizune contra una concentración de personas que quería defender en el pleno municipal de esta localidad los derechos de Aurore Martin.

A consecuencia de la carga, una mujer de unos 50 años resultó herida y hubo de ser trasladada al hospital, mientras que la joven Maite Etxeberri fue detenida. Al parecer, se produjeron más heridos y detenciones.

Fuera de las fronteras de Euskal Herria, en la ciudad de Lille se realizará a las 15.00 de hoy una concentración ante el ayuntamiento para mostrar el rechazo al fallo de Pau.

Didier Agerre, Frederic Aranburu, Jose Ramon Lete y Luis Armando Zabalo, ciudadanos vascos presos en la cárcel de Lannemezan, también se han revelado ante el fallo contra Martin y han hecho llegar su denuncia a la ministra de Justicia del Estado francés, Michel Mercier, entregándole una carta en una visita realizada a la prisión.

En ella censuran que el Estado francés haya «reforzado su política represiva en colaboración con el Estado español», y consideran esta decisión como «un ataque frontal contra la libertad de expresión».

Además, sitúan esta decisión judicial en el contexto político actual, y consideran que el Estado francés «busca obstaculizar el claro compromiso mostrado por una resolución pacífica y justa al conflicto político de Euskal Herria».