Unos 5.000 basauritarras piden una consulta para el plan de Ría 2000
Cerca de 5.000 vecinos, según las estimaciones de la plataforma «Otro Basauri es posible», han estampado ya su firma en la petición que se presentará a final de mes en el Consistorio para que convoque una consulta popular sobre el proyecto de Bilbao Ría 2000 para el ámbito Pozokoetxe-Bidebieta-San Fausto. Una fiesta popular la reivindicó ayer en la plaza Arizgoiti.
Agustín GOIKOETXEA |
Satisfacción era lo que confesaban desde ``Otro Basauri es posible'' tras la celebración de la fiesta que ayer tuvo lugar en la plaza Arizgoiti para reclamar una consulta sobre el proyecto de regeneración urbanística que puede, en su opinión, hipotecar el futuro de la localidad y tan sólo satisface los planes de reconversión de las infraestructuras de Renfe y Adif, así como la colmatación del centro con edificios de viviendas de 18 plantas.
Una decena de colectivos vecinales, formaciones políticas como PNV, izquierda abertzale, Aralar, EA, Alternatiba y EB, y sindicatos como ELA, LAB, CCOO, ESK, USO y STEE-EILAS conforman la plataforma que exige al Ayuntamiento la paralización del proyecto -con una inversión prevista superior a los 93 millones de euros- hasta que se efectúe la revisión integral del Plan General y se alcance un consenso con todos los sectores vecinales y sociopolíticos.
Arizgoiti se convirtió ayer al mediodía en la expresión de que buena parte de los vecinos de Basauri no comparten el ambicioso proyecto urbanístico, del que creen que los grandes beneficiados son Renfe y Adif. «Renfe tiene una deuda histórica con Basauri y ahora quiere dar el pelotazo -subrayan-, ya que el 40% de la inversión de la operación va destinada a la construcción de la playa de vías de Lapatza y la nueva estación con coste real de cero euros para la entidad. En concreto, en Lapatza, Adif consigue más de 4.000 metros cuadrados que en Pozokoetxe, con una instalaciones mejor situadas y más rentables para su negocio».
En unas jornadas sobre Urbanismo y Participación, que se desarrollaron la primera semana de diciembre, se celebró una mesa de partidos políticos en la que PNV, EB, Aralar, EA e izquierda abertzale coincidieron, por ejemplo, en que es necesario buscar otra forma de financiación que no sea a través de la construcción de unas 650 viviendas, que se suman a otras promociones pendientes. Así, abogaron porque Adif se plantee pagar parte del proyecto de reconversión de sus infraestructuras ferroviarias en Basauri.
Mientras se instalaba una mesa para la recogida de firmas -ayer estamparon su apoyo más de 300 personas-, los más pequeños fueron construyendo «su nuevo Basauri» a base de casitas de cartón, mientras con un balón derribaban los rascacielos que el Master Plan que el gabinete holandés de arquitectura UNStudio propone. Tampoco faltó la animación musical y una degustación de txistorra, y antes un camión engalanado invitó a los vecinos a acercarse hasta la plaza Arizgoiti.
Más del 10% del censo
Antes de la fiesta reivindicativa, ``Otro Basauri es posible'' ya tenía en sus manos más de 4.000 rúbricas -más del 10% del censo- por lo que estiman que antes de que entregen las firmas en el Registro del Consistorio, coincidiendo con el pleno ordinario a final de mes, dispondrá en torno a las 5.000, lo que da aún más «contundencia» a su petición de consulta. Entonces, se concentrarán frente al edificio consistorial, como lo vienen haciendo en los últimos meses coincidiendo con las sesiones plenarias.
Pero no será su última iniciativa, la plataforma trabaja ya en la convocatoria de una manifestación para enero con la que quieren mostrar a la alcaldesa, Loly de Juan, así como al PSE, que debe abandonar la actitud «beligerante» y «despota» que mantiene respecto a las reivindicaciones vecinales y comprender que, al margen de la realidad política que representa su partido y el PP, «hay otras realidades políticas y sociales en Basauri a las que hay que escuchar». Además, no perdieron la ocasión de denunciar la importante inversión económica que está haciendo el Ayuntamiento para promocionar su proyecto, «con una encuesta telefónica incluida a los domicilios».