Raimundo Fitero

Colapso

En la debacle del imperio Prisa, la absorción por Tele 5 de muchos de sus paquetes audiovisuales y cuando se está recomponiendo el panorama, va y deciden acabar con CNN+ lo que es una noticia que nos anuncia el colapso total de ideas e intereses de derecha, derecha extrema y extrema derecha de toda la oferta de nuestra TDT, con levísimas y confusas excepciones, como puede ser los tres canales de TVE, donde dentro de una levísima concepción pluralista se escuchan voces de casi todo el espectro, todo ello hasta que el PP tome la Moncloa, que entonces será cuando se produzca en la televisión pública estatal el apagón democrático total y absoluto, ya que la venganza será terrible y resucitarán sus Urdaci, ahora de poceros pringados.

Porque eso que se sigue llamando ETB, y que cada vez se parece más a un chiringuito desordenado y en claro abandono, no es ni chica ni limoná, aunque parece que mande más Basagoiti, que nadie, o al menos sus tesis, sus voceros y sus melonadas son doctrina que prevalece sobre cualquier otra. Nos queda como una esperanza Hamaika telebista, tan en formación, tan voluntariosa, tan alternativa como afianzada en su futuro y la necesidad de su oferta íntegramente en euskera, desgraciadamente minoritaria, por lo que solamente puede crecer a poco que se la conozca y que afinen en todos los tramos de programación, a nuestro entender, todavía muy desiguales.

La llegada de la TDT lo que nos ha traído es bastante más facherío, más reaccionarios, despropósitos de toda índole, como el «coñazo» de José Manuel de Prada haciéndose el Garci en Intereconomía para convertirse en la masa verde de la extrema derecha más arbitraria y ultramontana. Pero cada vez que se abre un nuevo canal, aparece otra oferta del nacional catolicismo español. Es un autentico barrido de cualquier noción de progreso, o al menos centrista, es una involución que parece muy bien orquestada y planificada. Una suerte de toma de la opinión, del entretenimiento, por parte de una minoría reaccionaria y cavernosa al servicio de los intereses económicos y políticos de siempre. Defendamos parcelas de libertad televisiva con nuestro mando a distancia.