primeras elecciones en kosovo tras la independencia
El único sondeo otorga la victoria al primer ministro Hashim Thaçi
El primer ministro saliente de Kosovo, Hashim Thaçi, se impuso en las elecciones celebradas ayer en el país balcánico, según el único sondeo realizado, que le otorgaba el 31% de los votos. Sin embargo, la escasa participación fue la nota determinante en un país marcado por la corrupción y la pobreza. Asimismo, no se registraron incidentes violentos destacables en los enclaves serbios del norte del país.
GARA |
El Partido Democrático de Kosovo (PDK) del primer ministro saliente, Hashim Thaçi, se impuso en las elecciones legislativas anticipadas de ayer, las primeras desde que el país proclamó su independencia, según el sondeo realizado a la salida de los centros de votación por una ONG independiente. Se trata del único sondeo que se realizó ayer.
El PDK logró el 31% de los votos, según la encuesta realizada por la ONG kosovar Gani Bobi y el analista Shkelzen Maliqi sobre una muestra de más de 2.200 electores de todas las regiones de Kosovo.
La Liga Democrática de Kosovo (LDK), dirigida por el alcalde de Pristina, Isa Mustafa, se situó en segunda posición con el 25% de los votos, mientras que el movimiento Vetëvendosje (Autodeterminación) se situó en el tercer puesto, siempre según el sondeo.
Otras dos formaciones, la Alianza para el Futuro de Kosovo (AAK) del exprimer ministro Ramush Haradinaj, actualmente en La Haya a la espera de un nuevo proceso por crímenes de guerra, logró el 12,5% de los votos y la Alianza para un Nuevo Kosovo (AKR) de Bexhet Pacoli se mantiene en el Parlamento con un 6,5%.
Asimismo, la coalición Fryma e Re (Aire Fresco), creada hace pocos meses, no logró superar la barrera del 5% que se exige para entrar en el Parlamento.
De confirmarse estos resultados, se abriría una época convulsa en Kosovo, ya que sería necesario una coalición para formar Gobierno y Mustafa señaló en campaña electoral que no volvería a pactar con Thaçi.
Un acuerdo entre el PDK y Vetëvendosje tampoco es viable, ya que la formación que lidera Albin Kurti aboga por la unificación de Kosovo con Albania y la salida de la UE, la ONU y la OTAN del país , lo que va en contra de la actual Constitución.
Así, Thaçi podría recibir el apoyo del Partido Liberal Independiente de la minoría serbia.
«La jornada ha sido un éxito y un progreso para la seguridad y estabilidad de Kosovo», valoró el general Erhard Bühler, comandante de las fuerzas de la OTAN en Kosovo.
«La situación ha sido estable, no se ha producido ningún acto significativo de violencia. No hubo grandes altercados ni desórdenes públicos», agregó el general Bühler.
Sin embargo, la baja participación empañó la jornada electoral, ya que hasta las 15.30, cuando faltaban tres horas y media para el cierre de las urnas, solo había acudido a votar el 34,1% de los censados.
La participación en las legislativas de 2007 se situó en el 40,1%.
Los incidentes de mayor calado se produjeron en el norte de Kosovo, donde se concentra la mitad de los 100.000 serbios, llamados por Serbia y por la Iglesia ortodoxa a boicotear la cita con las urnas.
En esa región, dos personas fueron detenidas por atacar con material pirotécnico los autobuses habilitados por las autoridades de Pristina para votar.
La imposibilidad de abrir los colegios electorales obligó a desplegar urnas móviles en el norte de Kosovo.
Otro incidente se produjo en la madrugada de ayer, antes de la apertura de las urnas, cuando una oficina danesa de las fuerzas de la OTAN en la localidad de Zubin Potok fue tiroteada por un grupo de desconocidos, sin que se registraran heridos.
El Gobierno de Belgrado acusó de dividir a la minoría serbia de Kosovo a los dirigentes de esa comunidad que decidieron participar ayer en las elecciones.
«Lamentablemente, los representantes de los serbios de Kosovo que presentaron sus candidaturas en estas elecciones no vieron, o no quisieron ver, que las elecciones van a ahondar las diferencias» entre los serbios de la región, declaró al diario «Dnevnik» el secretario de Estado serbio para Kosovo, Oliver Jovanovic.
Para Jovanovic, los culpables no son ni el Gobierno de Serbia ni los serbios del norte de Kosovo, «sino los serbios al sur del río Ibar, que decidieron resolver el problema pasando por alto a su país», en referencia al río que separa los sectores serbio y albanés en la dividida ciudad norteña de Mitrovica.
En este enclave se concentra la mitad de los 100.000 serbios que aún viven en Kosovo y que han seguido mayoritariamente el llamamiento de Belgrado y de la Iglesia ortodoxa a boicotear las primeras legislativas desde la independencia kosovar. De hecho, la imposibilidad de abrir los colegios electorales en esta zona hizo que las autoridades kosovares decidieran desplegar urnas móviles, algunas de las cuales fueron bloqueadas e incluso atacadas.
En otras zonas de Kosovo pobladas por la minoría serbia, varios partidos serbios presentaron candidaturas y la asistencia a las urnas se situó incluso por encima de la media en el conjunto del país. De hecho, se baraja la posibilidad de que Thaçi incluya a serbios en su Gobierno. GARA