Dentro de su propósito de obstaculizar el acceso a las instituciones a la izquierda abertzale, ayer aprobaron en el Pleno del Congreso un texto, suscrito por PSOE, PP y UPyD, en el que se insta al Gobierno español a «dejar claro a los herederos de Batasuna que no bastará con que presenten un programa en el que condenen a ETA, sino que sus miembros deberán renegar de la banda terrorista en sus actos y tomas de posesión».

Así, el acuerdo exige al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero a tener presente que la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de junio de 2009 especifica que «los estatutos y un programa no pueden ser tomados como único criterio, sino que es preciso comparar el contenido de dicho programa con los actos y tomas de posición de los miembros y dirigentes del partido en cuestión».

Precisamente mañana, la Comisión Constitucional del Congreso dará luz verde a la proposición de ley con la que se reforma la Ley Orgánica de la Reforma Electoral General. Por tanto, el acuerdo pactado en el Congreso menciona que «el Gobierno tendrá dispuestos los medios necesarios para aplicar de forma inmediata las reformas legales».

En la misma línea, demandan que se «vigile», a través de todos los instrumentos del Estado español, «la aplicación estricta de la jurisprudencia», y emplazan a seguir «combatiendo al conglomerado de ETA».