Aunque el señor Santiago Arostegui no lo entienda, es de bien nacidos ser agradecido
Ya está todo listo para el partido que jugará la selección vasca de fútbol contra Venezuela el próximo 29 de diciembre en San Mamés. La voluntad y el esfuerzo de los futbolistas han permitido recuperar el tradicional encuentro navideño, a pesar de no estar de acuerdo en absoluto con los postulados de la Federación Vasca de Fútbol (FVF) y su modo de actuar durante estos últimos años.
Pero lejos de agradecer el gesto de los jugadores, el presidente de la FVF, Santiago Arostegui, no tiene empacho en afirmar que los futbolistas han obtenido «el 99 por ciento de sus pretensiones iniciales» y que, por tanto, su único objetivo era «el uno por ciento que resta», refiriéndose supuestamente al cambio de nombre. Pues bien, o el señor Arostegui no se ha leído la última propuesta de los jugadores -trabajar en Nafarroa e Ipar Euskal Herria, solicitar fechas FIFA, elaborar un calendario anual, denunciar las imposiciones...- o se empeña en rumiar la misma falacia una y otra vez esperando a que de tanto repetirla se convierta en verdad.
Lo que debe saber la FVF es que la sociedad vasca va muy por delante, y que el 29D volverá a ser un clamor por la oficialidad.