La formación rival de la del primer ministro saliente, Hashim Thaçi, presentó una queja por fraude en las elecciones legislativas del domingo en Kosovo, tras afirmar que «la democracia ha sido violada».

«La democracia ha sido violada a gran escala en Kosovo y la legitimidad de las elecciones está ahora en cuestión», declaró a la prensa el dirigente de la Liga Democrática de Kosovo (LDK), Isa Mustafa, que también es alcalde de Pristina.

«Hemos presentado nuestra queja ante las autoridades competentes y esperaremos a su decisión», añadió Mustafa.

La Comisión Electoral kosovar difundió el lunes por la noche datos preliminares, pero basados en el 99% de las papeletas, en los que el PDK de Thaçi se impuso con el 33,5%, superando a la LDK, con el 23,6%.

La oposición, al igual que los observadores europeos, expresaron su inquietud y sus dudas sobre la participación extremadamente elevada -superior al 90%- que se registró en localidades del centro del país consideradas como feudos de Thaçi.

No está previsto que los resultados definitivos puedan conocerse antes de que concluya esta semana.

Según los representantes de la Justicia kosovar, se han presentado 171 quejas por irregularidades en los comicios.

«Hay algunas quejas serias», declaró Shukri Sylejmani, uno de los representantes que se encargará de examinar estas acusaciones.

Mustafa indicó que su formación había constatado otras irregularidades durante la votación, sin precisar cuáles, y que esperaba la respuesta de la Justicia para tomar otras medidas posteriormente.

«La LDK no permitirá que Kosovo sea gobernado tras una votación manipulada, puesto que quien manipula un escrutinio manipulará los derechos de los ciudadanos, los recursos de Kosovo y el futuro del país», añadió Mustafa.

Madrid, en sus trece

El Estado español se mantiene en su posición de seguir negándose a reconocer la independencia de Kosovo tras las primeras elecciones legislativas tras su escisión de Serbia, según destacó Trinidad Jiménez, ministra de Exteriores.

Pese a ello, Jiménez señaló que Madrid mantiene «una posición constructiva para no obstaculizar el acercamiento de los kosovares a la UE», aunque destacó que «eso no implica ni supone el reconocimiento de la independencia de Kosovo, ya que mantenemos la reserva sobre esta cuestión».