Victoria Mendoza Psicoterapeuta
No más interferencias políticas
Somos parte del problema, y sobre todo de la solución. Y somos responsables de que estos pasos no caigan en el vacío y de que todos pongamos la parte que nos correspondeNo cabe ninguna duda de que las herramientas para la paz en Euskal Herria están puestas sobre la mesa de forma clara. Lo importante ahora es qué van hacer los políticos con todo este material estratégico para solucionar un conflicto que ha generado pérdidas y sinsabores para unos y otros.
Es de reconocer la paciencia y perseverancia de la Izquierda abertzale a pesar de los años tan duros que ha tenido, a pesar de las tantas ilegalizaciones, de los tantos detenidos y torturados, de los cientos de presos dispersados cumpliendo condenas que no les corresponden, a pesar de tantos pesares.
Hay gente valiosa y dispuesta a no darse por vencida, puesto que a todos nos mueve el mismo interés y el mismo ánimo de solucionar un conflicto que ha producido ya mucho dolor y agotamiento, desgaste físico y mental de todas las partes.
Sin embargo, los hechos tan injustos y contradictorios de políticos que dicen representar a sus ciudadanos, y que tanto hablan de democracia, dejan mucho que pensar y de qué dudar.
Y aun así, quiero poner un poco de optimismo y de fe en que habrá entre todos los presentes gente con la suficiente honestidad e inteligencia política para no dejar pasar estos momentos claves para poner fin de una vez por todas al conflicto.
Hay muchos asuntos pendientes, y a todos «se nos mueve el suelo» como una llamada de atención, como una sacudida para no seguir dormidos y despertar con toda la capacidad mundana de reaccionar ante tantos cambios drásticos que estamos viviendo. El alto índice de paro, la reducción de pensiones y ayudas sociales, la corrupción empresarial e institucional y una serie de problemas sociales que a muchos afectan. Hasta la fecha no vemos ni escuchamos que ofrezcan algún tipo de ayuda o solución como lo están haciendo con los bancos.
Por ello, también, no podemos seguir poniendo más pretextos mediocres y absurdos a intentar resolver un conflicto ahora que se han venido dando tantos pasos importantes que nos permiten avanzar. Todos debemos entender que somos parte importante de este momento político, somos cada uno de nosotros una pieza importante del puzzle político.
Somos parte del problema, y sobre todo de la solución. Y somos responsables de que estos pasos no caigan en el vacío y de que todos pongamos la parte que nos corresponde desde donde nos movemos social y políticamente.
Es importante resolver el conflicto en toda la extensión de la palabra, garantizar una participación verdaderamente democrática sin que falte ningún sector social o proyecto político.
Para procurar la paz que necesitamos, para ponernos a trabajar en el resto de los problemas que nos aquejan, independientemente del color de bandera que queramos usar.