La izquierda abertzale y NaBai coincidieron ayer en reclamar una nueva política lingüística en Nafarroa que garantice todos los derechos lingüísticos, para lo que ven imprescindible, como primer paso, la oficialidad del euskara en todo el territorio. Esta exigencia la plantearon el día en que se cumplían 24 años de la entrada en vigor de la Ley del Vascuence, que fijó los derechos lingüísticos en función de la zonificación territorial y no de los propios ciudadanos.

Xanti Kiroga, que compareció en rueda de prensa junto con los alcaldes de Leitza y Bera -Xabier Zabalo y Josu Iratzoki, respectivamente- , afirmó que los sucesivos gobiernos navarros de UPN y PSN han encontrado en la Ley del Vascuence «el camino para marginar al euskara y a las personas euskaldunes».

Como ejemplos más notorios citó la negación y graduación de los derechos lingüísticos de los navarros mediante la zonificación; la introducción de modelos educativos para marginar al euskara, «fomentando un falso bilingüismo castellano-inglés», y el «insuficiente» perfil lingüístico en las ofertas de empleo público, en las que «su nivel de cumplimiento es todavía menor».

En referencia a esta última legislatura, Kiroga recordó la creación de Euskarabidea por parte del Gobierno de UPN-CDN, y resumió el balance de estos cuatro años: «Se han reducido las ya de por sí escasas partidas económicas, y los programas para el fomento del euskara han bajado a la mitad. Además, para mantener su estructura Euskarabidea necesita el 61% de su presupuesto. Es decir, que además de bajar el presupuesto general de hace unos años, hay que sumarle un gasto que antes no estaba».

Tras constatar que los «logros» del euskara en estos 24 años han sido gracias a la propia sociedad navarra, Kiroga hizo un llamamiento a la unidad de todos los euskaltzales para «terminar con la Ley del Vascuence, reconocer que el euskara es la lengua propia de Nafarroa y aprobar una nueva política lingüística que de prioridad al euskara» y poder así caminar hacia su normalización.

También NaBai recordó que han sido las iniciativas de la sociedad navarra las que han conseguido servicios que la Ley del Vascuence no ha dado o incluso ha negado. Tras constatar que una ley de hace 24 años no responde a la situación y necesidades actuales, exigió «el mismo estatus legal para las dos comunidades lingüísticas» de Nafarroa», así como «una acción positiva» a favor del euskara.