El «programa decano de la radio española» se llama «Protagonistas», y el nombre tiene sentido porque los medios de comunicación aspiran a acceder -a poder ser antes que el resto de medios y en exclusiva- a los protagonistas de la noticia, a aquellos que pueden contar lo que está sucediendo en primera persona. Por eso resulta paradójico que EITB haya tardado más de un año en llevar a uno de sus programas a uno de los mayores protagonistas de la actualidad política, el representante de la izquierda abertzale Rufi Etxeberria. Ocurrió ayer, en el programa «Boulevard» de Radio Euskadi. Fue una buena entrevista y es un paso simbólica y políticamente positivo, sin duda, pero no deja de ser criticable que un ente público vete a protagonistas y, por ende, noticias.

En otros casos no existe ese veto, pero resulta igualmente criticable la beligerancia y la obsesión temática con la que algunos abordan este tipo de entrevistas, algo que no ocurre con otros entrevistados. No se busca que la izquierda abertzale explique lo que piensa, sino lograr que diga lo que no piensa. El «síndrome de la condena» que padecen algunos periodistas puede, por ese camino, llevar a descontextualizar y tergiversar lo dicho por los entrevistados, como ocurría el pasado fin de semana en el diario «Público» con Txelui Moreno. No permitamos que un mal titular estropee las buenas noticias.