Inquietud e ira en la mezquita de Moscú por las actitudes xenófobas
Anna MALPAS (AFP) |
Los musulmanes de Moscú no ocultaban ni su inquietud ni su cólera en la oración de ayer ante la multiplicación esta semana de manifestaciones y crímenes racistas, desencadenados por la muerte de un aficionado de fútbol en una trifulca con caucásicos.
El responsable de la principal mezquita de Moscú, Ildar Jazrat Aliautdinov, subrayó que desde la reunión de jóvenes nacionalistas el 11 de diciembre ante el Kremlin, donde se sucedieron las consignas racistas, se puede palpar el miedo en la comunidad.
Ese día, miles de aficionados al fútbol de extrema derecha se enfrentaron a la Policía y golpea- ron a caucásicos, originarios de una región de mayoría musulmana del sur de Rusia.
«Debido a esta situación, esta semana ha venido menos gente» a la mezquita, explicó el imán.
Generalmente, los viernes las calles que rodean a la mezquita están llenas de fieles que rezan sobre las aceras. Ayer, ni siquiera el patio de la mezquita estaba lleno.
«Es comprensible que la gente tenga miedo por su seguridad, por su vida», señaló Aliautdinov, que añadió que ha aconsejado a los musulmanes presentes que no viajen solos y que eviten salir de noche.
El miércoles, la Policía desplegó 3.000 efectivos que realizaron cientos de detenciones para impedir enfrentamientos entre militantes de extrema derecha y personas originarias del Cáucaso.
Hoy a la tarde se ha convocado una nueva manifestación nacionalista al norte de la capital rusa, lo que ha despertado el miedo a enfrentamientos, aunque las autoridades han prometido que dispersarán la concentración.
Asimismo, desde el pasado domingo se han registrado varios ataques racistas que han provocado víctimas: un ciudadano kirguís y un uzbeko murieron y un vietnamita resultó herido en ataques de bandas.