PATAGONIA Verano austral
Las actividades en Patagonia ya se encuentran al pil-pil
Destacan, entre otras, la primera en solitario de Colin Haley a la «Exocet» en el Cerro Standhardt. Oriol Baró y Ramiro Calvo firman la primera repetición de «Patagónicos desesperados» en la Aguja Poincenot. La alpinista Doerte Pietron lleva ya dos Cerros Torres.
Andoni ARABAOLAZA
La temporada del verano austral en los cerros de Patagonia ya está en pleno rendimiento. Como es costumbre el guión no cambia. Una ventana corta de buen tiempo, y todos a correr por si «cae» algo. Y en estas primeras semanas de actividades algunos ya han tenido suerte.
Colin Haley ha sido uno de los afortunados. El estadounidense se presentaba en Patagonia por tercer año consecutivo: «Llegué con buen tiempo, y de inmendiato me fui al glaciar del Torre. Pero, por desgracia, era demasiado tarde y el tiempo cambió. En cambio, los pasados 26 y 27 de noviembre hizo buen tiempo y los aproveché para escalar en solitario la vía «Exocet» del Cerro Standhardt (500 m, 5.9, WI5)». De esta forma, Haley se convertía en el primer alpinista en escalar dicha ruta en solitario. Si bien recuerda el lector, el estadounidense es un buen especialista en ese estilo, y ya durante la pasada temporada informamos de varias actividades que realizó en solitario en el mismo escenario de los cerros patagónicos.
El estadounidense tuvo mejor fortuna que Tommy Bonapace, quien intentó la «Exocet» en 1994, pero, tras haber superado las mayores dificultades, tuvo que retirarse por culpa de una tormenta. Haley sale del vivac Niponino muy temprano, y para las cuatro de la mañana alcanza el collado Standhardt-Bífica. En ese lugar empieza la ruta: «En plena oscuridad me autoseguro en el primer largo, un terreno mixto de placa. Ya con los primeros rayos de luz supero el gran sistema de rampas que recorre la cara este del cerro. Me encuentro ya con el vertical y liso muro de granito surcado por una profunda chimenea cubierta de hielo por la parte de atrás».
Haley se encontraba en la zona clave de la línea que consta de cuatro largos de hielo de WI4 y WI5: «Las dos primeras tiradas las hice en free-solo, y subiendo el petate tras de mí. Escalé despacio y asegurándome que cada seguro que emplazaba era absolutamente fiable. Ya en el tercer largo me autoaseguré, ya que sentía mis brazos un poco cansados. Para este largo inventé un sistema de autoaseguramiento que me permitió escalar 60 metros en plena autonomía sin demorarme demasiado. Y la última tirada, de nuevo en free-solo a excepción de 10 metros en los que me autoaseguré».
Tras la chimenea, nuevo terreno mixto de placa en el que volvió a autoasegurase, y ya llega al hongo somital: «Fue fácil, un terreno de AI3. Llegué a la cumbre a las 4 de la tarde, 12 horas después de empezar la escalada».
Primera repetición
Otro visitante de los cerros de Patagonia que también ha sabido aprovechar las cortas ventanas de buen tiempo ha sido Oriol Baró. El catalán, junto al argentino Ramiro Calvo, firmaba la primera repetición de la vía «Patagónicos desesperados» en la Aguja Poincenot. Ya os adelantábamos hace un par de semanas que gracias a este actividad, Baró ha sido premiado por la FEDME como la mejor actividad de alpinismo extraeuropeo.
La cordada se hacía con esta vía en dos días (13 y 14 de noviembre) y en estilo alpino. Se encuentra en plena cara este de la aguja, tiene 700 metros y dificultades de 50º, M4, 6c y A3. Se trata de la primera integral de la ruta, y es que la vía se abrió en dos veces y no se había repetido nunca. El primer día de actividad, Calvo y Baró se aproximaron a la pared y escalaron 6 largos. Durante la segunda jornada lograron la cumbre, rapelaron y llegaron hasta El Chaltén.
Pero no fue la única actividad que realizó el catalán. En la cara oeste de la Aguja de la S, en el macizo del Fitz Roy, escaló el 10 de noviembre en solitario la ruta «Jugo de hielo+Arista Norte». Un total de 900 metros y dificultades de IV, 4+, A1 y V+. Según señala el protagonista, solo se autoaseguró en dos largos, y no se trata de la primera.
Cerro Torre femenino
Por su parte, la alemana Doerte Pietron se ha convertido en la primera mujer del mundo que ha escalado dos veces el Cerro Torre. Hace justo dos años escaló por la vía de los «Ragni», y hace escasas fechas por la «Maestri», esta vez junto a Rolando Garibotti.
Recordemos que el Torre sólo ha sido escalado por la italiana Rossana Manfrini, la eslovena Inez Bozic y la estadounidense Kathy Cosley. La primera en cordada femenina es de las eslovenas Monika Kambic y Tania Grmovsek. No ha sido la única actividad de la alemana, y es que en 5 días firma el doblete con el Fitz Roy de nuevo con Garibotti. Anteriormente ya escaló con la argentina Milena Gómez la vía «Afanasieff».
Como la mayoría que se acerca a esos cerros, Pietron también estaba enamorada del Cerro Torre. Tiene 29 años, es guía de montaña y hace un año le hicieron una operación pulmonar grave que casi rompe con su carrera. «He subido dos veces el Cerro Torre porque es realmente hermoso. La más bella montaña que jamás haya visto. En el 2008 subí por su cara oeste, y fue muy especial, ya que había soñado con el Torre durante mucho tiempo y porque un año antes tuve un edema pulmonar que casi muero», señala la alemana.
Doblete italiano
Adam Holzknecht y Hubert Moroder vuelven a casa con la «Supercanaleta» al Fitz Roy y la «Mestri» al Cerro Torre en el intervalo de cinco días. Para la primera necesitaron 13 horas de escalada, y estaban en la cima del Fitz Roy en 9 de noviembre.
Tras su escalada y unos días de descanso, se dirigen al Cerro Torre y en 15 horas de escalada alcanzaban la cumbre: «La primera parte se reveló muy agra- dable; la segunda, agotadora por los largos de artificial».
Colin Haley se lleva la primera ascensión en solitario de la vía «Exocet» en el Cerro Sthandhardt.
El catalán Oriol Baró y el argentino Ramiro Calvo firman la primera repetición integral de la vía «Patagónicos desesperados» en la Aguja Poincenot.
La vía «Maestri» o «Compresor» del Cerro Torre siempre ha sido fuente de controversia. O seamos más exactos, la ristra de expansiones colocadas por Maestri durante la apertura de la ruta en 1970. A pesar de todo, casi todos, por no decir todos, los que han subido por esa línea han utilizado tan «preciado» material. En estas páginas ya informamos hace tres años del intento de los estadounidenses Zack Smith y Josh Wharton sin usar esos expansivos. Escalaron con maestría, pero un vendaval casi les barre del «headwall» en la arista sureste. A 120 metros del lograr el objetivo, la cordada tuvo que echar mano de los expansivos.
Tras esa gran actuación de Zack y Wharton se dio en El Chaltén un intenso debate sobre la necesidad o no de quitar los expansivos de Maestri. Muchos alpinistas participaron en ese debate. Algunos estaban de acuerdo en retirarlos; otros, en cambio, no. Hasta hubo acaloradas discusiones. Pero el debate se quedó en eso, en un cambio de pareceres.
Dos años después aparece en escena el escalador David Lama. La intención del escalador austriaco: liberar la «Maestri». Eso sí, se lleva un potente equipo de filmación que para su seguridad instala un buen surtido de parabolts.
Pero el objetivo de libre limpio de Lama queda en agua de borrajas por culpa del mal tiempo. Se van, pero sin retirar los expansivos colocados y diverso material como cuerdas. La noticia sobre esa «basura» salta de boca en boca y llega hasta los medios de comunicación. Las críticas hacia Lama y su equipo de filmación son enérgicas. El propio escalador se vio obligado a publicar un comunicado en el que, entre otras cosas, pedía disculpas y que su objetivo era dejar la montaña limpia. «Un petate y los parabolts fueron el único material que no pudo ser recuperado», afirmaba Lama.
Ristra de expansiones de Maestri y numerosos parabolts de Lama. Así quedaba esta histórica vía y sus inmediaciones. A diferencia de los expansivos de Maestri que no se han quitado, los «añadidos» de la expedición de Lama (excepto algunos) se han cortado. Bueno, exactamente, Rolando Garibotti los ha cortado. Ha sido una decisión unilateral, de acción directa.
«He cortado un total de 17 parabolts. Las expicaciones de Lama no son exactas. Por encima del collado Patience he dado con 20, contrariamente a los 12 señalados por Lama. A causa del poco tiempo disponible no pude hacer una inspección detallada de esa sección de la vía, así que supongo que pueden haber incluso algunos más. Todos los paraboilts estaban prácticamente en la vía, en lugares donde es posible asegurarse de forma natural. Además, dejaron 5 petates de material en la montaña, en lugar de uno», afirma Garibotti.
La alemana Doerte Pietron se ha convertido en la primera mujer del mundo que ha subido en dos ocasiones el Cerro Torre. En esta última por la vía «Maestri».
